Ante las acusaciones de Fernando Londoño, director honorario del partido político Centro Democrático, y moderador del programa radial ‘La hora de la verdad’, contra el arzobispo de Cali, Darío Monsalve, al referir en un tuit que “reunió a los sacerdotes diocesanos de Cali en un centro de retiros en Tuluá” y “los obligó a votar por las listas de las FARC”, supuestamente bajo amenaza de suspensión, los miembros del Consejo de Gobierno de la Arquidiócesis y el clero de Cali en general, han sentado su posición a través de un comunicado ante la opinión pública, en el que manifiestan que dichas afirmaciones son “falsas” y malintencionadas.
“Damos fe que de sus labios nunca se escuchó una instrucción en el sentido calumnioso que el señor Fernando Londoño expone”, se lee en el comunicado que data del 13 de febrero.
Fernando Londoño es un reconocido político de línea uribista –es decir, afiliado al expresidente Álvaro Uribe. Con más de 87.000 seguidores en la cuenta de Twitter de su programa (@Horadelaverdad), ha encendido las redes sociales con este trino, generando una avalancha de reacciones y hostigamientos hacia el arzobispo de Cali y la Iglesia por parte de los sectores más radicalizados de la oposición frente a las FARC.
No hubo proselitismo
Ante esto, el clero de Cali ha sido enfático al rectificar que “quienes estuvimos en la reunión pastoral, damos fe de que solamente el arzobispo, que tenía una reunión privada con algunos miembros del partido político FARC, los saludó públicamente, los presentó como ciudadanos en un signo de cortesía, y de inmediato y sin que hubiera ningún comentario adicional, se dirigió con ellos a la reunión acordada, encomendando al obispo auxiliar de Cali, Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez, que en su nombre diera inicio a la sesión plenaria y acompañara a los sacerdotes mientras él estaba en la mencionada reunión”.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha suscrito un mensaje con miras a los comicios electorales de este año, denominado “construir juntos un país que sea Patria y casa para todos”, en el que deja clara su posición respecto a las elecciones que tendrán lugar en el primer semestre de 2018. Este documento “se tuvo la oportunidad de leer y profundizar” en el encuentro arquidiocesano que se realizó en Tuluá.
Adicionalmente, el arzobispo ha sido claro al ratificar que “ningún sacerdote puede hacer uso de su investidura para tomar partido públicamente ni orientar a los fieles sobre candidatos específicos”. También se insistió en la recomendación de la Conferencia, de que “los fieles católicos y todas las personas de buena voluntad, deben tener los criterios y fundamentos para un voto responsable, libre y consciente”.
“Pedimos la retractación inmediata”
No es la primera vez que el arzobispo de Cali ha sido blanco de ataques que buscan relacionarlo como aliado de grupos insurgentes. De hecho, en diciembre de 2016 fue amenazado de muerte. Su rol como mediador humanitario no ha caído bien en sectores políticos anti guerrilleros. No obstante, Monsalve continúa trabajando en estos ámbitos, incluso ha facilitado negociaciones con el ELN.
El comunicado concluye elevando una “oración al Señor” por Fernando Londoño y pidiendo “la retractación inmediata de los mismos medios a través de los cuales se ha querido hacer daño a la persona de monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía y a la Iglesia arquidiocesana en general.”
De allí, los obispos de Cali apelan al camino de la paz, el perdón y reconciliación, por ello, para finalizar el comunicado señalan que “Oramos al Señor por el señor Fernando Londoño y por quienes, de manera malintencionada, han difundido una afirmación que está del todo lejos de la verdad de los hechos, y pedimos la retractación inmediata en los mismos medios a través de los cuales se ha querido hacer daño a la persona de Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, arzobispo de Cali y a la Iglesia arquidiocesana en general”.