Las consagradas de la extinta Orden y Mandato San Miguel Arcángel investigadas en el proceso judicial abierto contra la asociación y su líder, Miguel Rosendo, rompieron esta mañana –16 de febrero– su silencio para aclarar que Rosendo “es un padre de familia inocente que lleva tres años y tres meses en prisión” viviendo una situación de “injusticia inhumana”, como recoge Faro de Vigo.
Marta Paz, a quien se define en los medios como mano derecha de Rosendo, aseguró que jamás han abusado sexualmente de ella y afirmó que, de hecho, “nunca ha mantenido relaciones sexuales”. Y es que Paz sostiene que es presentada como “una de las mayores víctimas de unos abusos que jamás ocurrieron”.
“El llamado caso de los Miguelianos es un montaje” y es “vergonzoso” que después de tres años de instrucción “no exista ni una sola prueba de que yo le haya hecho daño a nadie”. “No somos una secta”, aseveró. Según las otras dos mujeres, Ivana L. S. e Iria Quiñones, detrás del “montaje” está el sacerdote Isaac de Vega, que “engañó” a sus familias.
Las Jerónimas demandarán al Obispado de Mallorca
Las monjas Jerónimas presentarán una demanda para que se reconozca y declare que son propietarias del monasterio de Santa Isabel de Palma y se cancele la inmatriculación realizada por el Obispado de Mallorca, según han informado en un comunicado hoy, 16 de febrero, tal y como recoge El Mundo.
Según han precisado, la sentencia de la Audiencia de Palma de septiembre de 2017 que desestimó el recurso en el que reclamaban la nulidad de las certificaciones emitidas por el Obispado para su inmatriculación, tuvo ese único objeto pero “la pretensión sobre la titularidad debe ventilarse en un procedimiento declarativo posterior”.
Las Jerónimas indican en la nota que han intentado “allanar caminos” pero no ha sido posible alcanzar acuerdo alguno con el Obispado sobre esta cuestión porque “condiciona cualquier pacto a la previa entrega de las llaves del Monasterio”, a lo que se niega la congregación.
“La terquedad para no dejar el poder es diabólica”
El arzobispo emérito de Lomé (Togo), Philippe Fanoko Kpodzro, ha pedido publicamente al actual presidente del país, Faure Gnassingbé, que no se presente a la reelección en 2020. Así lo afirmó en un documento hecho público ayer, 15 de febrero, cuando se abría el diálogo político en el país, según recoge VOA Afrique.
Después de un análisis de la situación política del país desde 1990, el obispo Kpodzro insta a la clase política de Togo a que ya no cometa los mismos errores, según recoge el documento de 27 páginas con motivo de la apertura del diálogo, que se llevará a cabo con la mediación de Ghana y Guinea.
“Apoyo a todos los que piden que el presidente se vaya, no debe renovar su mandato, no digo que se vaya hoy, no, deje que el mandato actual termine, pero en 2020 no”, cita textualmente. Y añade: “La terquedad para no dejar el poder es diabólica”.