Con una nutrida participación de 51 religiosas y religiosos latinoamericanos que asumen su identidad indígena o afrodescendiente, o se encuentran comprometidos con estos pueblos, finalizó este 18 de febrero, en Guatemala, el Seminario continental de vida religiosa intercultural convocado y animado por la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas/os (CLAR).
El encuentro, que inició el viernes 16 de febrero, ha buscado “propiciar un proceso de fortalecimiento de las identidades culturales de las/os consagradas/os, desde el encuentro con el Evangelio y desde un acercamiento real en las culturas, para empoderar a los pueblos indígenas y afroamericanos en su búsqueda del buen vivir y el buen convivir como expresión de la presencia del Reino”.
La preocupación de la CLAR por favorecer una vida religiosa indígena y afro con identidad propia, arraigada en las realidades de los pueblos originarios latinoamericanos, ha permeado su compromiso místico y profético en el transcurso de las últimas décadas.
A la luz del Horizonte inspirador de la CLAR, se constata, cada vez más, que “el hecho mismo de la interculturalidad, en todos sus aspectos dinámicos y relacionales, es una riqueza inmensa para la vida consagrada y para toda la Iglesia hoy”, aunque, paradójicamente, prevalecen diversas formas de invisibilización de los pueblos indígenas y afroamericanos, “a causa de prejuicios, racismo, discriminación y exclusión”.
Ante estas realidades, la CLAR considera que “urge incentivar una pastoral cultural con miras a crear comunidades de vida apostólica con ‘rostro’ e interpretaciones desde los pueblos originarios y afrodescendientes”. “Movidos por el Horizonte Inspirador de la CLAR y la eclesiología inclusiva de la Iglesia, lograremos juntas y juntos trabajar para la superación de una mentalidad colonial subyacente en ciertas actitudes socio-eclesiales”, asegura el organismo más representativo de la vida religiosa latinoamericana.
Las mesas de trabajo y las ponencias desarrolladas durante el seminario han apuntado en esta dirección. De este modo, la directora del Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI) de Costa Rica, Silvia Regina de Lima Silva, centró su reflexión en la comprensión crítica de la interculturalidad y su significado para construir otras apuestas, prácticas y posibilidades de (re)existencia y vida. Por su parte, el sacerdote mexicano Eleazar López, de ascendencia indígena, disertó sobre los caminos de la inculturación, recuperando la memoria histórica de los pasos dados por los pueblos indígenas y afroamericanos.
El mismo padre Eleazar, uno de los referentes de la teología india en América Latina, ahondó en lo que es propio de una vida consagrada indígena, mientras que Marcos Rodríguez se refirió a lo constitutivo de una vida consagrada afrodescendiente.
¿Qué elementos deben ser considerados para la formación de una vida religiosa intercultural?, ¿cómo formular proyectos alternativos que incluya la cosmovisión de los pueblos afro e indígenas? Aún más, ¿cómo aporta lo afro y lo indígena a la transformación de la sociedad? Son algunas de las interpelaciones que han asumido en estos tres días los participantes de seminario y que, de alguna forma, estarán presentes el ‘Mensaje final’ que la CLAR dará a conocer próximamente.
El seminario ha reunido a religiosos y religiosas de Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Venezuela, y ha sido coordinado por la secretaría general y la comisión de vida religiosa intercultural de la CLAR, con el apoyo de la Conferencia de Religiosos de Guatemala (CONFREGUA).