Antes de finales de marzo. Es la fecha que un alto funcionario de la Santa Sede da a Corriere della Sera para la firma del acuerdo entre China y el Vaticano en lo que se refiere al nombramiento de obispos. Tal y como cita el periódico en su edición de ayer, 18 de febrero, tarde o temprano el siguiente paso será una mejora de las relaciones. Según informa el citado medio, la prioridad del Vaticano es la defensa de la minoría católica del país. Y, por otro lado, imposibilitar una escisión entre la Iglesia Patriótica, apoyada por el Gobierno, y la ‘clandestina’.
“Se trata de pasar página”, explican fuentes vaticanas. “No queremos una Iglesia que debe ser, por definición, la oposición del Gobierno chino. Necesitamos dialogar de forma pragmática”, explican. Y añaden: “Nadie está dispuesto a apostar que todos en la llamada Iglesia clandestina aceptarán, aunque las señales son positivas”. En definitiva, la premisa del Vaticano es clara: “Mejor un mal acuerdo que ningún acuerdo”.
Las informaciones sobre el acercamiento comenzaron a aparecer a principios de este año, cuando el Vaticano pidió a dos obispos de la Iglesia ‘clandestina’ que renunciasen en favor de los dos candidatos apoyados por el Gobierno chino. Uno de ellos se convertiría en emérito y el otro en asistente de un obispo sucesor designado por Beijing.
Renuncia del obispo nigeriano rechazado por su etnia
El Papa acepta la renuncia del obispo nigeriano rechazado desde hace más de cinco años en su diócesis por no pertenecer a la etnia mayoritaria. El obispo de Ahirara, en el sureste de Nigeria, Peter Ebere Okpaleka, ha presentado su renuncia porque “esta situación no era buena para la Iglesia”. El Pontífice ha nombrado en su lugar a un administrador apostólico, el obispo de Umuahia, Lucius Iwejuru Ugorji.
Pese a que Francisco intervino en junio y pidió a los sacerdotes que le escribieran de forma personal a Roma en un plazo de 30 días pidiendo perdón y manifestando fidelidad, nada había cambiado en la diócesis, según dice en su carta de renuncia el propio prelado. La realidad es que los 200 sacerdotes presentaron la misiva, pues en caso de no hacerlo podrían ser suspendidos a divinis. Sin embargo, “algunos aludían a dificultades psicológicas para poder colaborar con un prelado después de tantos años de conflicto”, según un comunicado de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
En la nota, recogida por La Vanguardia, se especifica también que “considerando el arrepentimiento” de los sacerdotes, el Papa prefirió no proceder con sanciones canónicas y pidió a la Congregación escribir a cada uno de ellos para que “no vuelvan a repetir en el futuro estas acciones de irracional oposición hacia un prelado”.
Cinturones con explosivos para atacar la Sagrada Familia
Los terroristas de Barcelona y Cambrils querían utilizar cinturones con explosivos en la Sagrada Familia. La célula tenía previsto irrumpir en el templo lanzando granadas de mano para provocar una matanza. Seis meses después de los atentados, ABC accede a parte de los detalles de las investigaciones para conocer todos los detalles de los ataques.
Uno de los elementos que ha proporcionado más novedades a los encargados del caso es el análisis de los vídeos encontrados en los teléfonos de los terroristas. Según fuentes próximas a la investigación, esas imágenes demuestran que la célula de Ripoll disponía de chalecos con cartucheras para ser rellenadas con explosivos, y granadas de mano con mecha y metralla.
El arsenal no ha podido ser encontrado porque, según se cree, habría desaparecido en la explosión del chalé que les servía de base de operaciones. Los investigadores se centran ahora también en esclarecer las relaciones de los terroristas con Francia. Y es que los dos líderes de la célula viajaron en dos ocasiones al país, donde se fotografiaron con la Torre Eiffel, lo que hace sospechar a los servicios de inteligencia franceses sobre la posibilidad de atacar el monumento con el mismo modus operandi.