“Por primera vez siento que nos están oyendo”, confió emocionado a radio Cooperativa, de Santiago de Chile, Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes del obispo de Osorno, Juan Barros. Lo hizo entrevistado por teléfono al término de su conversación con el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, enviado por el papa Francisco a escuchar a quienes acusan a Barros de conocer y encubrir los abusos del párroco de El Bosque, Fernando Karadima.
El encuentro del arzobispo con Cruz tuvo lugar en Nueva York, después de que Cruz dijera que no podía viajar a Santiago y que Scicluna desechara tener el diálogo vía Skype. La reunión, en la que también estuvo presente el padre Jordi Bertomeu, de la Congregación para la Doctrina de la fe, tuvo lugar en una parroquia de Manhattan y duró casi cuatro horas.
“Fue una reunión larga, emocionalmente difícil, pero estoy muy contento de haber podido hablar con Scicluna y con el padre Jordi”, señaló Cruz a radio Cooperativa. “Se portaron increíblemente bien y por primera vez siento que nos están oyendo”, añadió. A continuación, apuntó que el arzobispo se conmovió al escucharlo: “Lloró conmigo cuando le contaba cosas. Le estaba contando situaciones que he vivido y que han vivido otros, y se le caían las lágrimas sinceramente. No estaba actuando, se notaba su compasión y su empatía”.
Cruz dijo que también entregó documentos que apoyan las acusaciones contra Barros y otros con sus apreciaciones sobre la posición que han tenido las autoridades de la Iglesia chilena en los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
“Me pidió información de los cardenales de Chile, o sea, fue mucho más allá de solo (Juan) Barros. Pude hablar del cardenal (Francisco Javier) Errázuriz, de todo lo que ha hecho, del cardenal (Ricardo) Ezzati, todo lo que no han hecho, de los otros obispos de (la parroquia) El Bosque, hablamos incluso de otros obispos en Chile. Yo creo que esta misión va mucho más allá que solo Barros”, informó Cruz. “Espero que los que van a testificar en Chile sientan lo mismo que he sentido yo con monseñor (Scicluna)”, recalcó.
El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, es Promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe por lo que se dedica a investigar los casos más graves de abuso sexual en la Iglesia Católica. Ahora realiza estas gestiones por encargo directo del Papa Francisco después que el mismo negó que existieran tales acusaciones contra Barros, durante su visita a Chile, y se dieran a conocer cartas que demuestran lo contrario. Ahora Scicluna tiene la misión de recoger información para llevarla al Papa.
Para ello, el arzobispo recibirá testimonios en la sede de la Nunciatura Apostólica, en Santiago, hasta el viernes 23 de febrero. José Andrés Murillo y James Hamilton, también víctimas de Karadima y denunciantes de Barros, presentarán sus argumentos en esos días, como también lo harán laicos y sacerdotes de la Diócesis de Osorno.
El Movimiento de Laicos y Laicas de Osorno ha sido uno de los más persistentes en denunciar a Barros y rechazarlo como obispo de esa diócesis. “Obispo encubridor no puede ser pastor”, han difundido en sus reiteradas manifestaciones públicas, incluso en el recorrido papal en Santiago y Temuco.
Dirigentes de ese movimiento recibieron la confirmación de que serían recibidos el miércoles 21 a las 16:00 horas en la Nunciatura Apostólica. Juan Carlos Claret, vocero del movimiento, ha dicho que “ese era el escenario original, pero después de varias denuncias que hicimos públicas y que dirigimos particularmente a Scicluna, el lugar se trasladó” y la reunión será en la sede de las Obras Misionales Pontificias, vecina a la Nunciatura.
El mismo Claret explica que “el objetivo es alejar la investigación del nuncio Ivo Scapolo. Él nos había dicho, en sus propias palabras, que quería colaborar con la información, y nos pidió si le podíamos mandar primero a él un informe detallado con las evidencias que vamos a aportar a Scicluna”. Esto les pareció “un atrevimiento” calificándolo de “inconveniente” y se lo hicieron saber al delegado papal. Cuando la Nunciatura les informó el cambio de lugar, lo recibieron con más esperanzas.
Claret había manifestado no tener “confianza plena” en la investigación, pero hoy dice que participarán “de buena fe” del proceso y que “de verdad tenemos esperanza en Scicluna”. Claret participará en esa reunión junto a un laico y una laica. Además, a pesar de que habían solicitado audiencias distintas, participarán en conjunto dos sacerdotes y un diácono de la Diócesis de Osorno. El vocero cuenta que el objetivo de la reunión es que el arzobispo “vea todo el panorama de Barros, y no solamente el tema del encubrimiento”.