Con la mirada puesta en el Sínodo de los Obispos de octubre, hoy se ha dado a conocer el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Juventud 2018, que se celebrará el próximo 25 de marzo, Domingo de Ramos, bajo el lema ‘No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios’ (Lc 1,30).
En el documento, Francisco viene a ofrecer varios consejos para que los jóvenes trabajen su valentía, no para los que “buscan comodidad y que retroceden ante las dificultades”. “¿Aceptáis el desafío?”, interpela el Papa a los millennials.
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Enfréntate a tus miedos
Francisco se dirige sin circunloquios: “Y vosotros jóvenes, ¿qué miedos tenéis? ¿Qué es lo que más os preocupa en el fondo?”. A renglón seguido, señala que “en muchos de vosotros existe un miedo de ‘fondo’ que es el de no ser amados, queridos, de no ser aceptados por lo que sois”.
Así reconoce que este temor lleva a muchos a hacer “continuos ‘retoques fotográficos’ de su imagen, escondiéndose detrás de máscaras y falsas identidades, hasta casi convertirse ellos mismos en un ‘fake’”. De la misma manera alerta de cómo “otros tienen miedo a no ser capaces de encontrar una seguridad afectiva y quedarse solos”. También se muestra sensible “a la precariedad del trabajo, muchos tienen miedo a no poder alcanzar una situación profesional satisfactoria, a no ver cumplidos sus sueños”. Es más, admite que “la Biblia no niega el sentimiento humano del miedo ni sus muchas causas” y que “Jesús mismo, aunque en un nivel incomparable, experimentó el temor y la angustia”.
Ante esta realidad, se plantea que “en los momentos en que las dudas y los miedos inundan nuestros corazones, resulta imprescindible el discernimiento”. Este es el punto de partida para enfrentarse a esos temores: “¡Debemos reaccionar! ¡Nunca cerrarnos! En las Sagradas Escrituras encontramos 365 veces la expresión ‘no temas’, con todas sus variaciones. Como si quisiera decir que todos los días del año el Señor nos quiere libres del temor”.
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No dejes de soñar con los demás
El Papa apunta que “es necesario que dejemos espacio en nuestras ciudades y comunidades para crecer, soñar, mirar nuevos horizontes. Nunca perdáis el gusto de disfrutar del encuentro, de la amistad, el gusto de soñar juntos, de caminar con los demás”.
Esta invitación a promover el diálogo con los demás, nace para el Papa de un postulado claro: “Los cristianos auténticos no tienen miedo de abrirse a los demás, compartir su espacio vital transformándolo en espacio de fraternidad”.
“No dejéis, queridos jóvenes, que el resplandor de la juventud se apague en la oscuridad de una habitación cerrada en la que la única ventana para ver el mundo sea el ordenador y el smartphone. Abrid las puertas de vuestra vida”, añade.
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Ábrete a la gracia de Dios
“El motivo principal por el que María no debe temer es porque ha encontrado gracia ante Dios”, explica el Papa como salida a los miedos humanos. Y aclara que “ la palabra ‘gracia’ nos habla de amor gratuito e inmerecido. Cuánto nos anima saber que no tenemos que conseguir la cercanía y la ayuda de Dios presentando por adelantado un ‘currículum de excelencia’, lleno de méritos y de éxitos”.
Así, considera que “nuestra vida no es pura casualidad ni mera lucha por sobrevivir, sino que cada uno de nosotros es una historia amada por Dios”.
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Llénate de valor
Consciente de esta gracia, Francisco invita a los jóvenes a llenarse de “valor para llevar adelante lo que Dios nos pide aquí y ahora, en cada ámbito de nuestra vida; valor para abrazar la vocación que Dios nos muestra; valor para vivir nuestra fe sin ocultarla o rebajarla”. De esta manera, reivindica “un amor lleno de audacia y completamente proyectado hacia el don de sí misma”.
