El pasado 17 de febrero aumentó a 20 el número de países que cuentan con presencia de la Orden de los Agustinos Recoletos. El último en incorporarse a esta lista ha sido Cuba, donde han arribado hace apenas una semana desde Panamá cuatro frailes que se encargarán de la misión de Antilla, perteneciente a la Diócesis de Holguín, tal y como ha informado hoy, 22 de febrero, la propia congregación. El obispo de Holguín, Emilio Aranguren, les recibió este fin de semana a su llegada a la isla, y les explicó las necesidades de la diócesis invitándoles a trabajar conjuntamente. Al día siguiente de su llegada, el domingo, ya comenzaron a celebrar la Eucaristía en los pueblos de Antilla, Tacajó y Báguanos, distintos pueblos que comprende su nueva zona pastoral. La provincia de Holguín cuenta con alrededor de 430.000 bautizados, aproximadamente una tercera parte de su población.
Disponibilidad y testimonio
Esta nueva misión de Cuba lleva proyectándose desde 2016, año en que el Capítulo General de la Orden, siguiendo su carisma misionero, decidió iniciar su andadura en la isla gobernada por el comunismo desde hace casi 60 años. Para ello el prior general Miguel Miró escribió una carta en la que pedía a la Orden voluntarios para viajar allí, petición a la que respondieron una veintena de frailes, de los cuales se escogió a Jairo Gordillo, Joel Naranja, Ismael Xuruc y Noé Servín. Estos cuatro frailes, los nuevos encargados de esta primera misión cubana, proceden de distintos países y provincias de la Orden, y el propio Miró destacó de ellos “su disponibilidad y testimonio”.
Además, según informa la orden, el prior general, de quien dependerá directamente esta misión, se reunió con los cuatro escogidos para ayudarles a preparar su nueva labor, y les pidió “que prioricen la oración y la vida comunitaria propias de la recolección agustiniana” y que actúen siempre en consonancia con el programa pastoral de la diócesis de Holguín.