Arzobispo Scicluna se recupera de su operación y es reemplazado por el sacerdote Jordi Bertomeu.
Tres obispos han presentado testimonio, como también las víctimas de Karadima y dirigentes del movimiento de laicos con tres sacerdotes de Osorno.
“Confío que después de estos encuentros, ellos van a informar directamente al Papa, porque así se los pidió él, y que Dios ilumine a los que tienen que asumir estos estudios para que haya una consecuencia que nos ayude a salir del drama que vivimos”. Así resumió para Vida Nueva sus impresiones el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, presidente del Consejo para la prevención de abusos en la Conferencia Episcopal de Chile.
En la tarde del miércoles cinco integrantes de ese Consejo se reunieron por más de tres horas con el sacerdote español Jordi Bertomeu, reemplazante del arzobispo Charles Scicluna quien fue operado en una clínica de Santiago.
Goic agrega que “fue una reunión franca en que con respeto dijimos lo que nosotros pensamos que ha significado para la iglesia chilena el tema de los abusos, el descrédito que hemos obtenido los pastores. Creo que ellos (Bertomeu y Scicluna) están entendiendo muy bien nuestra situación por lo que confiamos con la gracia de Dios que pueda haber soluciones que nos ayuden a comenzar a sanar esta situación tan dolorosa que vivimos como iglesia en Chile”.
En su encuentro con los periodistas que esperan en la puerta de la Nunciatura, Goic agradeció a las víctimas que han venido a dar su testimonio porque “todo esto va a ser un punto a favor para que se esclarezca la verdad” y señaló que el tema de los abusos impide a la Iglesia cumplir su tarea.
Poco antes estuvieron Francisca Solís, Mario Vargas y Juan Carlos Claret, integrantes del movimiento de laicos y laicas de Osorno, en una reunión breve en la que entregaron 1.500 páginas de informes y testimonios. Claret expresó a Vida Nueva que “fue un tiempo apretado, pero logramos sentirnos escuchados, acogidos, y podemos decir que cumplimos el objetivo”. Y agrega que “nosotros no fuimos ayer con el afán de decir que tenemos razón, sino que queremos que se constituya la verdad para que así hermanos y hermanas nos volvamos a saludar”. Y concluye con esta reflexión: “¿por qué tiene que venir un arzobispo de Malta o un sacerdote español para hacer lo que siempre debió hacerse en la Iglesia chilena? Que las víctimas de Karadima y nosotros nos sintamos más escuchados por ellos que por el episcopado chileno y la Nunciatura apostólica demuestra que algo no está bien”.
A continuación, Bertomeu recibió a tres clérigos de Osorno: los sacerdotes Peter Kliegel y Américo Vidal y el diácono permanente Alberto Ferrando.
El oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Bertomeu, ha debido asumir el reemplazo del arzobispo Scicluna quien ha sido operado de vesícula después de varios días con dolores cada vez más agudos. El rol de notario en las reuniones lo tomó transitoriamente el mercedario chileno Mario Salas mientras llega al país Hernán Díaz, sacerdote diocesano de Buenos Aires, Argentina, quien asumirá esa tarea.
Por su parte, la Clínica San Carlos de Apoquindo entregó un parte médico que señala: “Monseñor Scicluna se encuentra actualmente en buenas condiciones, recuperándose satisfactoriamente de la colecistectomía laparoscópica, procedimiento mínimamente invasivo con muy buen pronóstico. Se espera que el tiempo de recuperación en la clínica será de 48 a 72 horas”.
A la Nunciatura continúan llegando personas a presentar sus testimonios. En la mañana de hoy jueves declaró el obispo emérito de Ancud, Juan Luis Ysern, quien en 2015, había recomendado a Juan Barros que renunciara para “adquirir paz” ya que “hay diversas clases de víctimas de Karadima. Tú perteneces a una de esas clases y la misma Iglesia es una víctima”.
También anunció que llegará hasta la Nunciatura Apostólica Isaac Givovich, vocero de la agrupación que reúne a víctimas de abuso sexual por parte de Hermanos Maristas para entregar una carta dirigida al arzobispo Scicluna, solicitándole una reunión.