“A los jóvenes nos gusta que la Iglesia nos escuche”, asegura el ganador del premio ‘Búscate en mí’

El cardenal Carlos Osoro entregó ayer, 22 de febrero, a Ángel Álvarez Miguel, un joven de Valladolid, el premio del concurso ‘Búscate en mí’. Un premio que surge a raíz de la publicación del libro ‘Búscate en mí. Los jóvenes conversan con Jesús’, publicado por PPC Editorial. Dicha obra, escrita por el propio cardenal, deja al final de cada capítulo un espacio llamado ‘Ahora te toca a ti’, donde se invita a los jóvenes –el público objetivo– a realizar distintas actividades, como comentar lo leído o inventar un relato relacionado.

Como informa el arzobispado a través de un comunicado, esta iniciativa responde a lo que el Papa pide estos días a la Iglesia, dar voz a los jóvenes y escucharles, o en palabras de Osoro: “Nos está pidiendo que escuchemos a los jóvenes y que no seamos nosotros los que digamos lo que los jóvenes quieren de la Iglesia. El Papa quiere que sean ellos mismos los que digan lo que quieren ser“. No es el único proyecto que el arzobispo de Madrid ha puesto en marcha, ya que recientemente ha creado el Parlamento de la Juventud, que también busca dar voz a los jóvenes dentro de la Iglesia.

Ángel, el ganador, agradeció al purpurado tanto el premio como el libro en sí, del que dijo que “me gustó especialmente cómo don Carlos nos hablaba del ‘no nos dejes caer en la tentación’ del Padrenuestro. Nos lo presentaba no como un cumplimiento de normas sino como una forma bonita de ayudar a los demás”. Además, explicó a los presentes que en su ciudad natal tuvo lugar hace unas semanas un encuentro de jóvenes para preparar el inminente Sínodo, en el que los asistentes hablaron de “cómo a los jóvenes nos gusta que nos escuchen”.

Aniversario Episcopal

Aparte de la entrega del Premio, el cardenal Osoro celebraba ayer el 21 aniversario de aquel 22 de febrero en el que fue nombrado obispo por Juan Pablo II. Aprovechó la ocasión para recordar que con dicho nombramiento como obispo de Orense “asumí el compromiso con los jóvenes de mantener una relación permanente con ellos. Tan permanente ha sido que la oración mensual con los jóvenes que nació en mi primera diócesis la he mantenido en todos los lugares por los que he pasado”.