España

El programa de García Beltrán para Getafe: “Una Iglesia creíble y con los pobres”

  • El nuevo obispo del sur de Madrid toma posesión en una multitudinaria eucaristía con una homilía empapada de la Evangelii Gaudium
  • “No podemos callar. Nada imponemos, pero sí proponemos con valentía e ilusión”, animó para lograr acercarse “a los que están alejados”





“Seamos, hermanos y hermanas, una verdadera Iglesia en salida”. Es la invitación de Ginés García Beltrán como nuevo obispo de Getafe. En una homilía empapada por la Evangelii Gaudium del papa Francisco, invitó a esta diócesis madrileña que ha cumplido 25 años de historia a trabajar para ser una “Iglesia más creíble” a través de la “acogida, escucha, comprensión y misericordia” y en la que “los pobres ocupen un lugar privilegiado”. “Hemos de desprogramarnos para que el Señor nos sorprenda y nos lleve por el camino que quiera”, invitó García Beltrán ante una multitud congregada en el cerro de los Ángeles.

Ya desde una hora antes de que comenzara la misa, la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús colgaba el cartel de “no hay billetes”. Multitudinaria toma de posesión. Varios autobuses procedentes de Guadix, otros tantos de Getafe, presencia de todas las cofradías y hermandades, de la vida religiosa, familias…

El nuevo obispo de Getafe, en el encuentro con la presidenta Cifuentes antes de la eucaristía

También significativo respaldo institucional. No solo por los siete cardenales, ocho arzobispos y veintiséis obispos, junto al nuncio Renzo Fratini. También por la representación institucional, con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, al frente, a la que acompañaron más de una veintena de alcaldes, como la de Getafe, Sara Hernández.

Largo aplauso y lágrimas contenidas

Una calurosa acogida que se manifestó en el larguísimo aplauso -más de dos minutos- con el que Getafe recibió al obispo tras la presentación de las Letras Apostólicas y la entrega del báculo. En ese momento, se pudo ver a un Ginés visiblemente emocionado, tratando de contener las lágrimas.

El nuncio Renzo Fratini trasladó el saludo del papa Francisco subrayando la necesidad de anunciar un Evangelio de “fraternidad, justicia y dignidad para todos” y poniendo ante el Sagrado Corazón de Jesús la pastoreo de García Beltrán.  Fue el canciller diocesano, Francisco Armenteros, el responsable de leer la Bula Pontificia, en la que el Papa Francisco insta al prelado a ser “padre al que amar, como maestro al que oír y como pastor al que obedecer, se adhiera sin cesar a Cristo maestro suyo”.

La basílica del Sagrado Corazón de Jesús, durante la toma de posesión de García Beltrán

Por su parte, el ya obispo emérito Joaquín López de Andújar, le recordó a García Beltrán que en sus manos está continuar la “historia familiar” de una diócesis con 25 años a sus espaldas. “Vas a disfrutar mucho”, le reiteró sobre estas comunidades del sur de Madrid que definió como “una Iglesia viva y palpitante”.

Gastarme y desgastarme

Tomando como punto de partida en la homilía su lema episcopal “Para mí la vida es Cristo”, García Beltrán hizo memoria de sus ocho años al frente de la diócesis de Guadix-Baza para renovar su compromiso con su nuevo hogar: Getafe. “Mi respuesta no puede ser otra que gastarme y desgastarme por vuestra salvación”.

A partir de ahí, García Beltrán, puso en valor la entrega de sacerdotes, seminaristas, consagrados, contemplativos y laicos. “Si somos presencia en medio del mundo de Dios Amor, llegaremos al centro del corazón humano, y también al corazón del Evangelio y de la evangelización”, les invitó a todos, explicándoles que “hoy son muchos los que no han conocido ni experimentado el amor de Dios. Me cuesta creer que alguien pueda resistirse al amor, al amor verdadero”.

No adormecerse

“No podemos caer en la tentación de la autocomplacencia”, subrayó el nuevo prelado de Getafe, que instó a los asistentes a dejar de “encerrarnos a los que estamos ignorando, a los que están alejados al Señor, a los que no lo conocen”.

En una clara referencia a construir la Iglesia discípula misionera que pide Francisco, llamó a los diocesanos a “salir de esas posibles comunidades, del posible confort en el que podemos adormecernos, en busca de los hombres y mujeres que nunca han venido, o que se fueron por alguna causa”.

Así, recordó que “la evangelización es un acto de amor”. Por ello, llamo a hacerlo con la siguiente máxima: “No podemos callar. Nada imponemos, pero sí proponemos con valentía e ilusión”.  Fue en este punto cuando citó al Papa en Evangelii Gaudium, cuando Bergoglio muestra su preferencia por una “Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle”.

Hacer lo que Dios quiere

A partir de aquí estableció una hoja de ruta de cómo debe cumplir este reto. En este punto, resultó especialmente significativa su referencia al jesuita almeriense, san José María Rubio, para invitar a Getafe a “hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace”.

Finalizó su homilía, consagrándose al Sagrado Corazón de Jesús, con la mirada puesta en el centenario de la consagración de España que se celebrará en 2019, y poniéndose en manos de los santos diocesano: Benito Menni, Maravillas de Jesús y Faustino Míguez.

Ginés García Beltrán, a los pies de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Getafe

La eucaristía en la basílica fue el acto central de una intensa jornada que comenzó a primera hora de la mañana en la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, donde el nuevo obispo quiso encomendar su nuevo pastoreo diocesano. Allí, García Beltrán tuvo presente especialmente a “las familias que pasan por situaciones de dificultad y a quienes sufren el paro”.

Además, rezó por el alma de Francisco Pérez-Golfín, primer obispo de Getafe que falleció hace justo catorce años. Posteriormente se dirigió a la catedral de Getafe donde tuvo lugar un sencillo acto de presentación de las letras apostólicas y de toma de posesión de la cátedra.

 

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