Profesionalizar la prevención de la pederastia como mejor respuesta frente a esta lacra. En varias diócesis de Francia, el trabajo para proteger a los niños lleva ya varios años en marcha, pero siguen naciendo soluciones innovadoras para mejorarlo. Una de las principales apuestas se desarrolla desde 2012 en la provincia eclesiástica de Montpellier. Impartir formación para luchar contra los abusos sexuales.
En 2016, gracias a estas formaciones, llevadas por miembros de un centro médico especializado en la atención a los autores de violencias sexuales, la Diócesis de Montpellier ha podido firmar un acuerdo con el hospital público de la ciudad, que ha decidido crear una célula de escucha sobre la pederastia.
Muchos obispos franceses ya afirman la necesidad de la ayuda de especialistas en el tratamiento de esta temática, conscientes de la dificultad de saber reaccionar en determinadas ocasiones del modo correcto. “Necesitamos a profesionales para saber qué actitud adoptar”, confirmó así a La Croix François Jacolin, obispo de Mende.
Para eso, hay que levantar unos cuantos tabúes y lograr formular preguntas incómodas, como estas: ¿qué hacer cuando un niño habla mucho de sexo? ¿Cómo ayudar a un adulto que haya sido víctima de abuso para que se exprese? ¿Es la castidad un elemento facilitador de la pederastia? Son algunos ejemplos de lo que se ha podido comentar durante el encuentro de formación en Mende.