Un cura de pueblo que nunca llego a serlo. Bajo esta descripción apareció en las pantallas el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, hoy 28 de febrero en el espacio ‘Un café con Susanna’, de Espejo Público (Antena 3). Una entrevista en la periodista Susanna Griso en la que no faltó la cuestión catalana, sobre la que el purpurado fue claro: “Hay que trabajar por el diálogo dentro del orden constitucional”.
Osoro confirmó a la periodista que medió en el conflicto catalán y habló con todos los interlocutores del proceso, incluido Carles Puigdemont. “Hice todo lo posible por apoyar el orden constitucional. Hablé con todos, absolutamente con todos aquellos que tienen alguna responsabilidad, porque la Iglesia colabora para el diálogo. El diálogo no se puede hacer al margen del marco constitucional. Tenemos que ser capaces de construir la cultura del encuentro con unas condiciones que supongan un bien común para todos”, indicó. “¿Y qué le dijo a Puigdemont?”, preguntó Griso. A lo que el arzobispo contestó: “Lo mismo que acabo de decir ahora: que hay que respetar la Constitución”.
Griso presentó al cardenal ante los españoles con estas palabras: “Quienes le conocen le definen como un hombre dialogante y conciliador. Dicen que el Papa le encomendó variar el rumbo ultraconservador de su antecesor Rouco Varela. Hace unos días completó la revolución nombrando a tres nuevos obispos que rondan los 50 años”. Una puesta en escena mientras la que el cardenal casi ni gesticulaba.
La periodista también le preguntó sobre su relación con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. El purpurado reconoció que hay sintonía, porque, “por principio, todo ser humano tiene que tener capacidad para poder hablar con el otro. Si falta eso algo le falta al ser humano. Y aquí no hablo de fe. Hablo de comunicación, que es parte constitutiva del ser humano”.
En la distendida conversación, que se extendió alrededor de 20 minutos, también se aludió al comunicado de la Conferencia Episcopal Española, junto al resto de confesiones con notorio arraigo en España, por el que se pedía el respeto a la libertad religiosa tras el pregón del carnaval de Santiago de Compostela en la que se aludió a “los huevos del apóstol”, entre otros comentarios. “Todo aquello que no respeta a los demás, a lo que es sagrado para los demás, en principio no ayuda a la convivencia, no nos ayuda. Los creyentes, sean de la religión que sean, tienen que poder vivir con normalidad su fe en el ámbito público. Ser respetados igual que ellos tienen que respetar a los otros”, afirmó Osoro.
Griso tampoco quiso perder oportunidad de preguntarle al purpurado en relación a una de las últimas cartas semanales del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, en la que invitaba a ayunar de mensajes políticos. A este respecto, el cardenal comentó que “hay que ayunar de todo aquello que estropee al otro, pero todo lo que ayude al otro sí hay que hacerlo”. Y subrayó: “Lo que rompa la vida del otro no debe hacerse”.