“Es un trabajo que me gusta, pero las condiciones son muy malas. Trabajar así es muy duro. Y cada vez está peor. Ojalá llegue un día en que se pueda trabajar dignamente”. Son las palabras de Charo, una trabajadora de 54 años, divorciada y con dos hijos mayores de treinta, que durante 14 años ha trabajado como camarera de piso en un hotel. Un testimonio que, con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora –8 de marzo–, la Juventud Obrera Cristiana (JOC) y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) quieren sacar a la luz para denunciar la situación laboral actual.
“El trabajo es el medio de participación social y política, y debe de poner de manifiesto la sagrada dignidad de la persona. El resultado de un trabajo digno es una sociedad equitativa y justa. Cuando el trabajo no prioriza a la persona por encima del capital, se daña la vida y a la humanidad”, explican ambas organizaciones eclesiales en un comunicado conjunto hecho público hoy, 28 de febrero.
La JOC y la HOAC mantienen que “hoy las mujeres continúan sufriendo en su dignidad” y esbozan siete motivos principales:
Por todos estos motivos, “desde nuestra fe cristiana, proclamamos que la dignidad de la persona es sagrada e inviolable”, recoge el manifiesto. Y añade: “Nos sentimos Iglesia encarnada en la sociedad junto a quienes sufren las injusticias; para construir entre todos y todas unas condiciones de vida donde mujeres y hombres desarrollemos nuestra vocación a la que el Padre y Madre Dios nos llama, a través de una acción transformadora y liberadora. Queremos situarnos cercanos a estas situaciones generando luz y esperanza, tal y como se desprende del seguimiento de Jesús, el obrero de Nazaret y de su proyecto humanizador, de vida buena, para todas y todos”.
La JOC y la HOAC, “Iglesia en el mundo obrero, comprometidas en la consecución de un trabajo decente y digno, hacemos nuestros los sufrimientos y la indignación que provoca las desigualdades e injusticias que sufren las mujeres”. Como recuerda Charo, “ahora sabemos que podemos tener una esperanza de que esto cambie. Siendo unos pocos no se puede hacer nada, pero muchos tenemos mucha fuerza”. En este sentido, apuntan sus proclamas en cinco direcciones:
Desde la JOC y la HOAC, “nos sentimos llamadas y llamados a celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Por eso, junto al resto de compañeras y compañeros de las organizaciones sindicales y feministas nos sumamos a la movilización, especialmente al paro laboral, para visibilizar las discriminaciones que sufren las mujeres trabajadoras en el acceso y en el empleo, y dar voz a tantas mujeres heridas por este sistema patriarcal, deshumanizador y tan contrario a los planes de Dios para la humanidad”, subrayan.