Este fue el llamamiento lanzado por el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, tras el cierre de la Reunión de la Comisión Permanente celebrada el 27 y 28 de febrero. Y es que el futuro del presbiterado de nuestro país fue uno de los platos fuertes de la reunión mantenida por los obispos.
Así, los prelados analizaron cómo aterrizar la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, aprobada por el papa Francisco y que regula la formación de los futuros curas. José María Gil Tamayo explicó cómo una comisión configurada por rectores de seminarios está elaborando una Ratio específica, además de ahondar en la formación del clero. “Nos estamos planteando la posibilidad de los seminarios interdiocesanos”, señaló entre las propuestas planteadas.
A partir de ahí, reflexionó sobre el vuelco en la pirámide demográfica y la secularización de la sociedad española que ha llevado a una disminución de presbíteros en nuestro país. “Hay una subida en la edad media del clero, que ya supera los 65 años. Necesitamos sacerdotes, hay que promover una cultura vocacional”, admitió.
Otras de las cuestiones que abordaron fue cómo se va a preparar el mes extraordinario convocado por el Papa Francisco en octubre de 2019. Fue el presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, Francisco Pérez, quien expuso las líneas generales. “Tenemos 13.000 misioneros repartidos por el mundo. Ellos son marca España de la Iglesia”, ensalzó, a la vez que puso en valor cómo nuestro país es el que más contribuye con las misiones de todo el planeta.
El tercer tema que se puso en la mesa de la Permanente fue el papel del laicado, teniendo en cuenta que en la próxima Plenaria se dará a conocer una ponencia sobre el hoy del Apostolado Seglar. “Hay 400.000 laicos activos militantes en asociaciones en España, independientes de otras realidades como las hermandades y cofradías, por ejemplo”, explicó el secretario general, que instó a una mayor formación y coordinación de unos laicos que “están llamados a transformar la sociedad”.
A partir de ahí, Gil Tamayo concretó cómo ha de ser esta presencia: “No queremos ser una fuerza que quiere conquistar, pero sí dar un testimonio positivo, porque estos laicos forman parte de un partido o les votan. Ser cristiano lleva consigo un ejercicio de la seguridad. No para hacer un partido político ni nada de eso, pero sí exponer sus convicciones allí donde están presentes”.
Preguntado por el lugar que en el mundo del laicado ocupan entidades como Hazte Oír y El Yunque, el secretario general de la Conferencia Episcopal sentenció: “Las asociaciones secretas están prohibidas por la Constitución y nosotros hemos hecho un apoyo manifiesto a la Constitución. Aquí no tiene cabida quien no vaya por la vía constitucional”. A renglón seguido, expresó como requisito para ir de la mano con cualquier entidad cristiana que haya una “concordancia en los fines y en los medios lícitos para conseguir esos fines”.
Sobre el 8 de marzo, mostró su “total apoyo” a las demandas de las mujeres trabajadoras. “No entramos en huelga sí o huelga no, pero sí nuestro total apoyo y en el atropello a la dignidad de la mujer que ya denunció el cardenal Blázquez. Espero que el pacto de violencia contra la mujer tenga su desarrollo presupuestario y se aplique con eficacia”.
En relación al texto alternativo presentado y rechazado en el Congreso “creo que no entraba en una difusión de una ideología que choca con la antropología cristiana, que es la ideología de género”. “Ahora solo quedan enmiendas parciales a una propuesta del grupo Podemos”, recordó para subrayar su rechazo a esta iniciativa, entre otros motivos, por presentar “una antropología que se quiere imponer con matices inquisitoriales con una agencia punitiva”.
A continuación matizó: “Creemos que el LGTBI es un colectivo que hay que proteger, que merecen nuestro respeto, pero no a costa de los derechos de los demás, este no es el camino ni la manera. Espero que los partidos tomen altura para no abordar la cuestión con una mirada electoralista cortoplacista. Si no, producirá un daño enorme a nuestro sistema democrático”. En esta misma línea, recordó que “aquí tenemos una concordancia todas las grandes confesiones religiosas en España”.
Sobre la propuesta de Podemos de introducir un género “binario” en los documentos oficiales a petición del colectivo transexual, expresó que “no estamos de acuerdo con un self-service antropológico”.
En la ronda de preguntas, Gil Tamayo también fue interpelado por las recientes protestas de los jubilados por la situación de las pensiones: “El papa Francisco alerta de los descartes de los jóvenes y de los ancianos”, recordó para reivindicar “un acuerdo justo de pensiones” pues esperan “un merecido descanso de acuerdo al trabajo que han desarrollado”. “Llamamos a todas las fuerzas políticas y sociales, para que abandonen el electoralismo y el cortoplacismo para que nuestros mayores, que han sostenido a las familias en las crisis, tengan unas pensiones dignas y estables que no les pongan en estado de preocupación a las generaciones futuras”.
Preguntado por el tema catalán: “el secretario general no comenta los comunicados de otros obispos”, señaló, pero recordó las palabras del cardenal Blázquez cuando mostró su rechazo a la declaración unilateral de independencia así como la renuncia del clero a toda militancia política. “Nuestra postura es respeto a la legalidad vigente. Así de claro”, dijo.
Sobre la proposición no de ley aprobada hace unos días en la Comisión de Educación del Congreso que instaba al Gobierno de Rajoy a derogar los acuerdos Iglesia-Estado, le restó importancia: ”Es un tema recurrente. Llevamos 2.000 años y eso nos ayuda a relativizar estas cosas”. “Cuando luego hay responsabilidades de Gobierno, asumen una altura que hacen contemplar estos acuerdos como los de las otras confesiones en relación a nuestra Constitución que no está marcada por el laicismo, sino que considera el hecho religioso como algo positivo”, detalló.
Al concluir su comparecencia, el secretario general del Episcopado anunció el nombre de los dos jóvenes españoles que representarán a España en el presínodo de marzo que permitirá preparar el Sínodo de octubre convocado por el Papa. Se trata de Cristina Cons Rodríguez, del consejo diocesano de Pastoral Juvenil de Santiago de Compostela; y de Javier Medina Sierra, de la diócesis de Valencia. “Es nuestra Operación Triunfo”, bromeó Gil Tamayo.