La religión y la fe no son “un espectáculo”, sino la “la Palabra de Dios y del Espíritu Santo que actúa en los corazones”. Este es el principal mensaje que ha dejado el papa Francisco durante la homilía de la misa que ha presidido a primera hora de la mañana de hoy, lunes 5 de marzo, en la capilla de la Domus Santa Marta, la residencia vaticana donde vive.
El Pontífice ha subrayado una vez más la vocación de la Iglesia católica por tratar de cambiar “el modo y el estilo de pensar” de los creyentes. “Se puede recitar todo el Credo y también todos los dogmas de la Iglesia, pero si no se hace con el espíritu cristiano no sirve para nada”, destacó, pidiendo una “conversión” en la forma de pensar.
“También hay que convertir el modo de pensar y de creer. Podemos hacernos esta pregunta: ¿Con qué espíritu pienso? ¿Con el espíritu del Señor o con el espíritu propio, el espíritu de la comunidad, el grupito, la clase social o el partido político al que pertenezco?”, se preguntó. Invitó a continuación el Papa a pensar “de verdad con el espíritu de Dios” y a pedirle la gracia de conseguir la “conversión” de la forma de pensar.
Por otro lado, el pasado 3 de marzo se supo que el próximo domingo 11 de marzo Francisco dejará el Vaticano durante unas horas para acercarse al Trastevere para visitar a la Comunidad de Sant’Egidio, que nació en este céntrico barrio de Roma. El encuentro tiene lugar con motivo de la celebración del 50 aniversario de esta realidad eclesial iniciada por Andrea Riccardi. El Papa se verá con algunas de las personas que se benefician de las iniciativas sociales impulsadas por Sant’Egidio, como inmigrantes, ancianos, familias con pocos recursos y refugiados llegados a Italia desde países en guerra gracias a los corredores humanitarios.