La Jornada Mundial de la Juventud empieza a descontar días hasta su inauguración oficial dentro de algo menos de un año. Signo de esa cuenta atrás es la preparación que los jóvenes de las distintas diócesis centroamericanas están llevando a cabo gracias a los símbolos de la JMJ.
La sencilla cruz de madera, que está presente en todas las JMJ, no se fabricó para una de ellas, aunque siempre ha estado muy involucrada con los jóvenes. En 1983 dio comienzo el Año Santo de la Redención, para esa celebración se construyó esta cruz, que fue introducida, en la basílica de San Pedro, por jóvenes. Tras pasar todo el año junto al sepulcro de san Pedro, al finalizar el año Santo fueron los propios jóvenes lo que pidieron al Papa que les fuese entregada la cruz del jubileo.
La Virgen María está presente en la simbología de las JMJ desde el año 2000, ya que una manera de entrar en contacto de forma más sincera y personal con Jesús es a través de María. El icono representa a Nuestra Señora de Salus Populi Romani (Salvadora del Pueblo Romano). Esta imagen es la que mayor devoción tiene en Italia desde que, a finales del siglo VI, los habitantes de Roma se vieron afectados por la peste.
Fue Francisco quien el 9 de abril de 2017, en la festividad de Domingo de Ramos, entregó a los jóvenes panameños los dos símbolos. De esta manera comenzó la peregrinación de la cruz y del icono por las diócesis del país caribeño y de otros países de Centroamérica.
Se puede seguir el recorrido de la cruz peregrina y el icono, ya que, la organización de la JMJ ha puesto un GPS en los símbolos para que se pueda hacer el seguimiento de la misma a través de este enlace.