Mundo

Hungría reclama una Alianza Global Contra la Inmigración… y la Iglesia calla

  • El escolapio József Urbán denuncia que el Gobierno busca “ganar votos” ante las elecciones
  • Lamenta esta visión de una “Europa cristiana”, pero ve a la jerarquía condicionada en un ambiente hostil





Haciendo caso omiso de las advertencias que le llegan desde la Unión Europea, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en plena campaña electoral por las presidenciales del 8 de abril, está elevando su discurso contra la acogida a los refugiados. Hasta el punto de que, en un indudable gesto populista, el líder xenófobo ha llamado a constituir una “Alianza Global Contra la Inmigración”.

En conversación con Vida Nueva, el escolapio húngaro József Urbán denuncia que “el Gobierno está jugando al utilizar asuntos reales, como la inmigración, para ganarse votos. Han convertido este tema en un producto político dirigido a los seguidores de estos partidos de la derecha, teniendo el objetivo, simplemente, de mantener la unidad en su campo político. El logro, para ellos, significa mantener dos millones de votos…”.

Como lamenta el religioso, “hablar de valores cristianos o de la Europa cristiana y decir que todo esto necesita una defensa [teóricamente, frente a los inmigrantes], tiene mucho eco en numerosos cristianos. Es lo mismo, según mi modo de ver, que ocurre en en EE.UU. o en España, donde hay gente con una fuerte receptividad hacia este modo de hablar y de ver la relación entre la Iglesia y ‘el mundo’”.

Discurso del miedo

“Los mecanismos y las dinámicas –abunda– son los mismos en esos casos: recurrir a los sentimientos de miedo y de búsqueda de seguridad para sacar un provecho político”. Lo triste es que, en esta acción, “los políticos encuentran aliados naturales en ciertos cristianos, especialmente aquellos que tienen una mentalidad cerrada y una visión (o espiritualidad) que podemos etiquetar como dogmática”.

En el caso de Hungría, esto se percibe cuando el Gobierno, de un modo paralelo a su propuesta de coalición antiinmigración, “expresa su deseo de crear una alianza europea o global alrededor de la defensa del cristianismo”. Este “convencimiento” de que ambas identidades están unidas “puede tener resonancias en países de Europa que hasta hace poco tiempo no tenían demasiados problemas en llamarse católicos. Y puede pasar lo mismo en Estados Unidos, donde podemos constatar la alianza entre la derecha y los cristianos en la guerra cultural contra el liberalismo”.

Jerarquía eclesial cercana al Ejecutivo

En cuanto a la posición de la Iglesia húngara frente a esta cuestión, Urbán reconoce que se ve muy condicionada por el devenir histórico del país desde su sometimiento por el nazismo y el comunismo: “Actualmente, sigue habiendo fuerzas políticas en mi país que utilizan sentimientos de hostilidad contra la Iglesia. En el pasado, durante gobiernos de la izquierda, los proyectos de organizaciones eclesiales no pudieron ganar ningún dinero o las escuelas católicas no recibieron la subvención que la ley les aseguraba… En consecuencia, personas de responsabilidad en la Iglesia pueden ver un aliado en el Gobierno actual. ¿Quiere decir eso que el Ejecutivo compra a la Iglesia? ¿O es que simplemente la subvenciona? Es difícil decirlo…”.

Con el fin de dar una respuesta más concreta, el escolapio aclara que no hay una línea homogénea, sino que, tanto en la Iglesia como entre la clase política, “cada uno actúa desde su sensibilidad, desde la espiritualidad a la que responda”. Por eso mismo, “también hay políticos que pueden actuar siguiendo su espiritualidad y no simplemente según sus convicciones ideológicas, con lo que su voluntad de apoyar a la Iglesia es honesta y no viene solo de la búsqueda del interés político”.

Frente a las muchas voces, dentro y fuera del país, que acusan a la Iglesia de “callar” ante las políticas xenófobas del Gobierno, Urbán muestra su desasosiego por la hostilidad que invade a su sociedad: “En una escena donde cada vez hay menos matices, sino que todo es blanco y negro, es muy difícil abrir la boca”.

Compartir
Etiquetas: Hungríarefugiados
Noticias relacionadas










El Podcast de Vida Nueva