Así lo ha expresado Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, a la Agencia Fides en la apertura de la convención internacional ‘Reformas en la Iglesia, Reformas de la Iglesia’, que se ha desarrollado en Roma en los últimos días.
“No olvidamos que es el Espíritu Santo (…) quien incesantemente mueve a la Iglesia a una purificación y reforma permanentes de si misma, para que avance sin dejarse condicionar por el peso de estructuras político-culturales (…) y dirija sus pasos por el aún más arduo camino de la familia humana”.
Esta transformación constante está centrada en los últimos tiempos en que la Iglesia viva su universalidad “en su esfuerzo a mantenerse fiel al mandato de Cristo de ir por todo el mundo“. Por ello, el Papa está, poco a poco, orientando a toda la Iglesia hacia una nueva etapa evangelizadora.
Sin embargo, Filoni ha aclarado que la reforma de la Iglesia no significa renunciar a la tradición ni a ciertos elementos históricos, y mucho menos “consentir el ingreso de los vientos cambiantes del relativismo, secularismo, reduccionismo (…) tendencias que enloquecen en la amalgama del mundo web. Se trata de una transformación misionera efectiva” ha concluido.
Un cardenal camerunés acusa al ejército de violencia
El cardenal camerunés Christian Tumi, arzobispo emérito de Douala, ha acusado al ejército del país de ejercer excesiva violencia contra civiles desarmados en las regiones del Noroeste y Suroeste. Según informa Crux, se trata de dos regiones angloparlantes que se encuentran en revuelta continua desde hace más de un año, acusando de excesiva marginación al Gobierno francoparlante de Paul Biya, presidente del país.
Ya en octubre de 2017 un comunicado redactado por varios obispos condenaba “el barbarismo y el uso irresponsable de armas de fuego contra civiles desarmados por parte de las fuerzas del orden“, pidiendo al propio presidente Paul Biya que “acabara con el baño de sangre y el genocidio que hábilmente se han iniciado en las regiones”. La ausencia de diálogo ha llevado a muchos angloparlantes a pensar en la creación de un nuevo estado llamado ‘Ambazonia’, a lo que el presidente ha respondido prometiendo “eliminar a los secesionistas”.
El cardenal Tumi visitó recientemente un pueblo de la región Noroeste que el día antes había sido visitado por los militares. En su testimonio afirma que vio y escuchó “a gente deprimida” así como “casas reducidas a ruinas, a polvo y cenizas”. También habla de crímenes de los militares contra la población: “Vi la casa de un señor mayor destruida y su familia contaba que el ejército le había robado además dos generadores. A un joven que regentaba un bar le han robado todas sus bebidas y lo que no pudieron llevarse lo destrozaron. También han quemado las cosechas de este año”.
Ante esta dantesca situación el cardenal solamente ha podido lamentar que el Gobierno criminalice a poblaciones enteras y “destroce las vidas de gente inocente (…). Si buscan a un criminal, que lo hagan con paciencia. No deberían sacar la conclusión de que como el delincuente estaba en el pueblo, todo el pueblo es culpable. No es lógico”.
La catedral de Cuenca retira sus símbolos franquistas
A petición de Izquierda Unida, y acatando la Ley de memoria histórica tras varios años de litigio, la Catedral de Cuenca retirará de su fachada los símbolos considerados franquistas. Cadena Ser informa de que los andamios para la retirada ya están puestos, y esta no debería alargarse mucho por no ser demasiado grandes.
Los símbolos en cuestión son una cruz metálica y una inscripción con el nombre de José Antonio Primo de Rivera, quien estuvo preso desde antes de comenzar la Guerra Civil y fue fusilado al poco de empezar ésta. Izquierda Unida ha expresado que “ya era hora” de que se retirasen y que de esta forma los visitantes “no se llevarán el susto” de ir paseando y verlos.
