Hoy, 20 de marzo, ha tenido lugar en Roma la presentación del proyecto para el pabellón con el que la Santa Sede participará en la Bienal de Arquitectura de Venecia. El proyecto en cuestión lleva por título ‘Vatican Chapels’ y, como ha explicado el cardenal Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, constará de diez obras que se expondrán en la isla de san Giorgio Maggiore. Los autores elegidos vienen de distintas partes del mundo (y tienen diversas creencias) para representar la universalidad de la espiritualidad.
Es la primera vez que la Iglesia participa en la Bienal de Arquitectura, si bien ya ha participado en dos ocasiones en la de arte. Esto se debe, según Ravasi, a que la Iglesia busca reunir arte y fe “que han caminado siempre juntas y se han separado en el transcurso del último siglo“. Por un lado, por la decisión de los artistas de inspirarse en el camino secular de la modernidad. Por otro, por la tendencia de la teología a abstenerse del uso de metáforas “almacenando el uso de los símbolos cristianos”. Sin embargo, desde Pablo VI hasta Francisco los pontífices han procurado reabrir el diálogo entre Iglesia y arte, y esta contribución de la Santa Sede a las Bienales son la última muestra concreta de ello.
Francesco Dal Co, responsable del pabellón, ha explicado que los diez proyectos estarán basados en la obra ‘Woodland Chapel’ del sueco Gunnar Asplund, una capilla en mitad de un bosque del cementerio de Estocolmo. Con esta construcción, Asplund definió la capillas como “un lugar de orientación, encuentro y meditación (…) donde el bosque representa el laberinto de la vida como preludio al encuentro” con la divinidad, representada por la Capilla. Por ello, las obras se ubicarán en la isla de san Giorgio Maggiore, junto a la Iglesia de Palladio, en una pequeña zona boscosa. De este modo los visitantes no tendrán ningún itinerario programado, sino que podrán descubrirlas según paseen.
Los arquitectos elegidos provienen de distintos países y culturas, desde Estados Unidos hasta Japón pasando por Chile o Brasil. El nombre más conocido es sin duda el del arquitecto británico Norman Foster, aunque también habrá representación española por parte de los arquitectos Eva Prats y Ricardo Flores, quienes han diseñado juntos una capilla para la muestra.