“Consternados por la tragedia ocurrida esta tarde en Getafe, elevamos nuestra oración al Dios de la vida y Padre de misericordia por el eterno descanso de las víctimas y por su familia”. Con estas palabras, el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, se expresaba anoche en Twitter, cuando apenas habían pasado unas horas desde que se conociera la muerte de dos niños en la localidad madrileña a manos de su padre que, tras asesinarles, se suicidó. “Pidamos especialmente por el consuelo de esa madre”, añadió el prelado.
— Obispo de Getafe (@ObispoGines) 20 de marzo de 2018
La familia, muy querida en Getafe, acudía a la misa dominical en la catedral de la Magdalena, como vecinos del barrio. Raquel, la madre, es conocida por su implicación en la defensa de los menores con pluridiscapacidad, como su hijo fallecido, que padecía una parálisis cerebral. De hecho, es la fundadora de la asociación ALMA dedica a promover iniciativas para promover la integración y la autonomía del colectivo. De ahí que en la concentración promovida a las doce de la mañana por el Ayuntamiento, la alcaldesa la definiera como “una madre coraje”.
Las muestras de dolor han sido constantes entre los vecinos y conocidos de la familia, especialmente en el centro escolar donde trabaja la mujer y del que era alumna la hija menor de la pareja. El colegio La Inmaculada, de los Escolapios, en la misma ciudad del sur de Madrid, así como la provincia de Betania a la que pertenece la comunidad han mostrado su pésame a la familia y amigos con un comunicado en el que declaran que “el colegio está de luto y se suspenden todas las actividades programadas para el miércoles y el jueves”.
Los escolapios han expresado de esta manera su “conmoción” por todo lo sucedido, a la vez que han agradecido “la acogida y atención de toda la Corporación Municipal que se está volcando tanto con la familia como con el Colegio”. De la misma manera, a través del comunicado, los religiosos invitan a todos a que “entiendan nuestro dolor y nos acompañen en estos difíciles momento con una oración por la familia”. Al igual que el obispo, la comunidad educativa del centro reitera su oración “por el consuelo de nuestra compañera”.
