El internacional actor malagueño, hermano de las Cofradías Unificadas y que el Domingo de Ramos participó como mayordomo del trono de María Santísima de Lágrimas y Favores, pasó por los micrófonos de COPE Málaga para dialogar sobre su participación en la ópera Passio Christi, de Mons. Marco Frisina, que se estrenará el 27 de abril en el Teatro Cervantes de la capital de la costa del sol.
En su intervención, Antonio Banderas narró el proceso de alejamiento y retorno a la Iglesia a través de la Semana Santa: “Hubo un momento de mi vida en que me desprendí un poco de la Iglesia. Trataba de buscar una conexión espiritual por otros lugares”. Pero debido a una operación de un familiar “me di cuenta de que no había tenido que buscar demasiado, que había tenido siempre ante mis narices esa conexión con lo trascendental y que se daba de una forma que seguía nuestras propias tradiciones”.
Hablando sobre el significado que para él tiene la celebración de la Pasión de Jesús en su vida, el actor manifestó que “la toca de forma importante. La Pasión sentida como gran metáfora. Como el gran sacrificio de un hombre/Dios que nos manda ese mensaje de reflexión profunda sobre la vida y la muerte”. Unos días que permiten a Banderas “descubrirme a mí mismo y encontrarme con la gente con la que coincido el Domingo de Ramos, las historias de sus hijos o sus nietos”.
Preocupación eclesial ante la situación de la República Democrática del Congo
“Las Naciones Unidas deben reforzar su compromiso con la República Democrática del Congo, donde zonas enteras están ahora fuera del control del Estado”, dijo en los últimos días el Padre Donatien Nshole, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, durante un discurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“En provincias congoleñas enteras, desde Ituri hasta Kasai, pasando por Tanganyika, Kivu del Norte y Kivu del Sur, la situación humanitaria y de seguridad -dijo Nshole- está marcada por el caos y la violencia generalizada debido a la presencia de varios grupos armados, los conflictos interétnicos, pero también y sobre todo la ausencia del Estado. La falta de autoridad pública en ciertas partes del país se debe a la ilegitimidad de las principales instituciones”, agregó, refiriéndose a las elecciones presidenciales que debieron celebrarse a finales de 2016 y a la prórroga del segundo y último mandato de Joseph Kabila.
Esta situación es cada vez más contestada por la población, cuyo portavoz ha sido una asociación de laicos católicos que desde principios de 2018 ha promovido tres grandes manifestaciones pacíficas de protesta nacional, reprimidas con sangre.
La policía registra la diócesis de Saginaw en Estado Unidos
La policía de Michigan ha llevado a cabo varios registros en distintas sedes de la diócesis, en los que se incluyen la Catedral de María de la Asunción, las oficinas diocesanas y la residencia espiscopal. En estos registros, emitidos como parte de una investigación sobre abusos sexuales contra media docena de sacerdotes de la diócesis, se han confiscado grabaciones, documentos y ordenadores.
El obispo de Saginaw, Joseph R. Cistones declaró a los medios de comunicación que fue “angustiante y desalentador para la comunidad en general y, muy especialmente, para nuestros fieles católicos”.
Por el momento, solo un sacerdote ha sido arrestado y acusado penalmente, el Padre Robert DeLand, de 71 años. Se le acusa de agredir sexualmente a dos hombres, de 21 y 17 años de edad, en su propiedad. La diócesis suspendió a otro sacerdote diocesano, el Padre Ronald J. Dombrowski, después de recibir una denuncia de que supuestamente agredió sexualmente a una persona cuando era menor de edad. No ha sido acusado penalmente.
