El papa Francisco, junto con una gran representación del clero de la diócesis de Roma, ha celebrado esta mañana la Misa Crismal en la Basílica de San Pedro. Los sacerdotes, durante las celebración, han renovado sus promesas sacerdotales y el pontífice ha bendecido el crisma y los Santos Óleos como marca la tradición.
En su homilía, el Papa ha destacado la cercanía de Dios “en medio de su pueblo, cercano a los pobres, a los enfermos, a los prisioneros”, poniendo ejemplos de la lectura de la celebración.
Jesús, un predicador callejero
Comentando el pasaje en el que Jesús lee un fragmento de Isaías en la sinagoga de Nazaret, Francisco ha señalado que Jesús “podido perfectamente ser un escriba o un doctor de la ley, pero quiso ser un ‘evangelizador’, un predicador callejero, el ‘portador de alegres noticias’ para su pueblo”. Para el Papa “Esta es la gran opción de Dios: el Señor eligió ser alguien cercano a su pueblo”, y lo hizo a través de la “pedagogía de la encarnación, de la inculturación; no solo en las culturas lejanas, también en la propia parroquia, en la nueva cultura de los jóvenes…”
Y es que“la cercanía es más que el nombre de una virtud particular, es una actitud que involucra a la persona entera, a su modo de vincularse, de estar a la vez en sí mismo y atento al otro”, subrayó el pontífice. Algo que aplicó a los sacerdotes y su disponibilidad para encontrarse con la gente y poder hablar con todos: “Curas cercanos, que están, que hablan con todos… Curas callejeros”.
El Papa destacó que “la cercanía es la clave del evangelizador porque es una actitud clave en el Evangelio, el Señor la usa para describir el Reino”, algo muy relacionado con la misericordia pero, también, con la verdad, porque esta es más que un concepto lógico, “es también fidelidad, esa que te hace nombrar a las personas con su nombre propio, como las nombra el Señor, antes de ponerles una categoría o definir su situación”, frente a la verdad basada en la creación de ídolos.
Tipos de cercanía
Tras poner el ejemplo de María como Madre de los sacerdotes y ‘Nuestra Señora de la Cercanía’, el Papa sugirió reflexionar sobre “tres ámbitos de cercanía sacerdotal”: el ámbito del acompañamiento espiritual, el de la confesión y el de la predicación.
- La cercanía en la conversación espiritual, para Bergoglio, es la del encuentro del Señor con la Samaritana, un “modelo de conversación espiritual” en el que el Señor “sabe hacer salir a la luz el pecado de la Samaritana sin que proyecte su sombra sobre su oración de adoradora ni ponga obstáculos a su vocación misionera”.
- La cercanía en la confesión del pasaje de la mujer adúltera, cuando “se ve claro cómo la cercanía lo es todo porque las verdades de Jesús siempre acercan y se dicen –se pueden decir siempre– cara a cara”. Cuando la intervención de Jesús “permite al pecador mirar hacia adelante y no hacia atrás”, empleando el tono justo de quien está dispuesto a perdonar.
- Y el ámbito de la predicación ha señalado que “la homilía es la piedra de toque para evaluar la cercanía y la capacidad de encuentro de un Pastor con su pueblo”, para Francisco en ella “se ve qué cerca hemos estado de Dios en la oración y qué cerca estamos de nuestro pueblo en su vida cotidiana”.
Estos elementos se deben potenciar no solo para ser un sacerdote apreciado por la comunidad, sino porque de esta manera “nos jugamos «hacer presente a Jesús en la vida de la humanidad» o dejar que se quede en el plano de las ideas, encerrado en letras de molde, encarnado a lo sumo en alguna buena costumbre que se va convirtiendo en rutina”, sentenció el pontífice.