El cardenal de Manila, en Filipinas, Luis Antonio Tagle, celebró la misa de la Santa Cena en la catedral. Para el gesto del lavatorio de los pies se eligió en esta ocasión a doce inmigrantes y refugiados, para evidenciar la llamada del papa Francisco ante esta situación. Además, en el transcurso de la celebración que recuerda el amor fraterno, también contrajo matrimonio una pareja de la Armada filipina, según informa National Catholic Reporter.
Entre los 12, estaba el sacerdote Teresito Soganub, vicario general de la prefectura de Marawi, quien ha sufrido un cautiverio durante varios meses, por sus condenas de las acciones de los grupos islamistas de la región. El presbítero lloró mientras el cardenal Tagle le lavó los pies durante la celebración.
En el día en el que Francisco preside el Via Crucis en el Coliseo, la máxima autoridad de la Iglesia copta ortodoxa de Egipto, Tawadros II, ha recordado que este camino de la cruz también pasa por el país de los faraones y las pirámides por todos los atentados que los cristianos, de una y otra confesión, siguen sufriendo.
Como recoge la agencia italiana SIR, el líder copto ha querido felicitar la Pascua al papa Francisco y ha recordado que “tenemos una fortaleza especial que también nos permite perdonar a las personas que nos han perjudicado, incluso a los que nos causaron ataques dolorosos”. Para Tawadros, la Pascua es para todos la fiesta del poder del perdón, de un amor capaz de no dejarse vencer ante la muerte, sino de continuar elevando nuestros ojos al Cielo. El prelado egipcio ha visitado estos días la catedral católica de San Marcos en El Cairo.
El wahhabismo es un movimiento islámico reformador surgido en el siglo XVIII y que actualmente se está extendiendo mucho desde Arabia Saudí. Su lema deja poco espacio a la imaginación respecto a sus objetivos: “Matar y estrangular a todos los infieles que asocien compañeros a Alah”, es decir, a todos los idólatras.
El Consejo interreligioso ruso, que acoge tanto a diferentes confesiones cristianas como a los propios musulmanes, ha decidido oficialmente pedir a las autoridades estatales que declararen a las asociaciones musulmanas Wahhabi como extremistas, lo que implicaría su disolución. Esta petición surgió del mufti Kamil Samigullin, musulmán perteneciente al consejo, y ha sido ratificada por las demás confesiones.
Este organismo que agrupa a las religiones es, según Asia News, un potente aliado del estado ruso en la lucha contra el radicalismo y el terrorismo. Según el metropolitano Hilarión “en las condiciones de una alta amenaza terrorista, la coordinación de los esfuerzos de las comunidades religiosas es importante. Esto concierne sobre todo a aquellas regiones donde el peligro de la deriva extremista es mayor, que debe ser erradicado en todos los niveles, también planificando acciones preventivas de amplio alcance de este fenómeno”.