La Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) condena el secuestro de un sacerdote católico el pasado domingo 2 de abril en Rutshuru (Kivu Norte) después de haber celebrado la Misa de Pascua en una parroquia.
CENCO exige la liberación inmediata e incondicional del Padre Célestin Ngango. En una declaración este martes 3 de abril, los obispos también piden a las autoridades congoleñas que asuman su responsabilidad de proteger a los ciudadanos y sus bienes, especialmente en el este de la RDC.
Según el vicario general de la diócesis de Goma, Louis De Conzague, los secuestradores del sacerdote exigieron un rescate de 500.000 dólares para liberar al rehén. Al mismo tiempo, CENCO recuerda que no tiene noticias de otros cinco Padres Asuncionistas, entre ellos Jean-Pierre Ndulani, Edmond Kisughu y Anselme Wasukundi, secuestrados desde el 19 de octubre de 2012 en el territorio del Beni.
La Iglesia católica de Sudáfrica, a través de su conferencia episcopal, ha extendido sus más sinceras condolencias a las familias Madikizela y Mandela por el fallecimiento de la matriarca, Nomzama Winnie Mandela. Durante más de 50 años, Winnie Mandela fue una figura importante en la lucha por una Sudáfrica libre y democrática. Para ella, esa lucha implicaba la separación de su marido y de sus hijos, el destierro, la vigilancia continua mientras llevaba las expectativas de los millones de oprimidos. Su vida se desarrolló en el contexto de la atención mundial.
Winnie Mandela es considerada por los obispos sudrafricanos como “una activista comprometida, una líder valiente“. Para ellos era “mucho más que la esposa de Nelson Mandela, tenía muchas identidades”. Destacan como su resistencia a la opresión y en su odio a la injusticia inspiró a todo un país, galvanizó a la juventud e inspiró a las mujeres. Winnie Mandela pudo resistir a los años oscuros y opresivos, y para los prelados “su resistencia al apartheid fue como una trompeta que llamaba a miles de personas a no caer, sino a levantarse y seguir adelante”.
Al cumplirse mañana, 4 de abril, 50 años del asesinato del reverendo Martin Luther King, ganador del premio Nobel de la paz, por su defensa de los derechos humanos para los afroamericanos en los Estado Unidos, el Observador de la Santa Sede ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Ivan Jurkovič, ha concedido una entrevista a Vatican News, en la que ha hablado del legado de Luther King y de Francisco.
Para Jurkovič, Luther King marcó el inicio de “un periodo nuevo, acompañado también por un desarrollo general de la sociedad y de la democracia”. El observador ante la ONU quiso relacionar a Francisco y a Luther King a través de “la no violencia, un principio que se ha vuelto tan problemático hoy” y “la fraternidad universal que permite considerar a todas las personas como destinatarias de la misma fraternidad”.