“No hagas proselitismo, por favor. Busca maneras para abrir caminos para que el Señor pueda hablar, para que el Señor pueda llamar. No hagas campaña electoral ni campañas de tipo comercial porque el llamado de Dios no entra en las pautas del marketing. Es otra cosa”. Así de contundente se presenta el papa Francisco ante los religiosos españoles en el videomensaje que ha grabado para abrir la 47ª Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada, que organiza el Instituto Teológico de Vida Religiosa y que desde hoy, 5 de abril, hasta el próximo domingo 8 de abril busca contribuir a la reflexión de cara al Sínodo de octubre.
Más de 600 religiosos, en una repleta aula Ángel Herrera, de la Fundación Pablo VI, escuchaban con atención las palabras del Pontífice para esta Semana de Vida Religiosa que este año lleva por título ‘Llamó a los que Él quiso. Jóvenes, discernimiento y Vida Consagrada’. Faltan vocaciones. Sí. Lo pone de manifiesto el Papa en sus palabras. Pero “no nos podemos quedar en los lamentos; estar ahí con esa música de fondo de llorar glorias pasadas cuando el Señor nos dice: ‘Mira hacia delante y mira lo que tenéis que hacer'”, recuerda Jorge Mario Bergoglio. “Así que, ¡anímense y sigan adelante!”, asevera.
Francisco ha querido hacer partícipes a los religiosos españoles de su “gran temor”: “Que nuestros jóvenes pierdan las raíces. Tengo miedo de eso. Quizás el trabajo de hoy sea preparar el camino para que se vea aquello que anunció Joel: ‘Los ancianos soñarán y los jóvenes profetizarán’ (2,28). Y hoy más que nunca es necesario que los jóvenes tengan un diálogo con los ancianos. Mucha de la generación del medio, la de sus padres, está a mitad de camino”.
“El diálogo entre abuelos y nietos es de alto nivel”
En este sentido, hace hincapié en que “estamos a tiempo de recuperar raíces. También estamos a tiempo de hacer soñar a esos hombres y mujeres para que nos den después a los jóvenes la capacidad de profetizar. El diálogo entre los abuelos y los nietos es un diálogo intergeneracional de alto nivel. Y todavía estamos a tiempo: no lo perdamos. Y vean la manera de escuchar las inquietudes de los jóvenes y también la de los ancianos. Métanlos juntos y la cosa va a andar bien”.
En cuanto al número de vocaciones, el Papa expresa su preocupación –relativa–: “Que el Señor decida. Nosotros hagamos lo que Él nos pidió: rezar y testimoniar”. Antes de despedirse, su tradiciones “recen por mí”, pero acompañado de otro consejo de enorme importancia: “Diviértanse y no pierdan el sentido del humor”.
Este año, durante la semana grande de los religiosos en España, los asistentes escucharán al cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro; al cardenal arzobispo de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga; el secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, José Rodríguez Carballo, el prior de la comunidad ecuménica de Taizé, hermano Alois Löser, o el periodista de COPE Carlos Herrera.
