Con el lema ‘Tienes una llamada’, la Iglesia española celebra el próximo 22 de abril la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, organizadas conjuntamente –por tercer año consecutivo– por la Conferencia Episcopal Española (CEE), CONFER y Obras Misionales Pontificias (OMP), un testimonio de eclesialidad que fue destacado por los representantes de estas tres instituciones.
“Esta campaña nos quiere ayudar a acoger una invitación, que es también una urgencia en medio de tanto ruido. Y nos quiere recordar que hay alguien que nos llama desde siempre y que nuestra respuesta es muy importante. Es la llamada del jefe más influyente del mundo, como se dice en el vídeo que acompaña la campaña”, según señaló en rueda de prensa en la mañana de este jueves, 5 de abril, Sergio Requena, secretario técnico de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades de la CEE.
Requena incidió en la importancia de que se genere una reflexión en torno a esta jornada vocacional y pidió “valentía en la respuesta” pues, como afirmó: “aunque todos los cristianos recibimos esta llamada, algunos viven como si no la tuvieran, pero hay que atenderla en todo momento”.
En este sentido, recordó que el Papa tiene este aspecto muy presente, de ahí que con la convocatoria del próximo Sínodo sobre los Jóvenes de octubre “Francisco nos recuerda que la renovación de la Iglesia tienen que llevarla adelante los jóvenes, y desea que los jóvenes sean acompañados, como también destacaban ellos mismos en encuestas preparatorias de esa asamblea, que pedían que la Iglesia esté ahí, acompañándolos”.
“Sobre las vocaciones religiosas han salido muchas estadísticas, se aluden al descenso de vocaciones, que es una realidad, aunque sigue habiendo mucha vida y jóvenes que deciden plantearse su futuro desde ahí”, según señaló Jesús Miguel Zamora, secretario general de CONFER.
“Hay jóvenes que, a la hora plantearse su futuro, siguen optando por la Vida Religiosa –añadió este hermano de la Salle–,y aunque nos preocupan los números, no nos obsesionamos. Queremos que el mensaje vocacional vaya calando en el corazón de los jóvenes desde una situación nueva, moderna y eficiente”.
A la hora de analizar las causas de que la llamada vocacional no sea hoy tan atendida como antes, Zamora puso el acento en la familia, “que antes cuidaba más la formación religiosa, el retraso de la toma de decisiones en todos los ámbitos, tanto para formar una familia, como orientar la propia vida, y también desde el punto de vista social, donde opciones de este tipo no son las más valoradas y se tacha a estos jóvenes de raros”.
Por contra, valoró como positivo el hecho de que quienes hoy sí atienden esa llamada “han tomado esa decisión después de haberla ido madurando durante más tiempo, habiendo vivido más experiencias y a edades no tan tempranas como antes”, destacó Zamora.
Anastasio Gil, director nacional de OMP, incidió por su parte en la importancia de la Jornada de Vocaciones Nativas, que, en su opinión, es “el indicador de la vitalidad de una Iglesia local”. En este sentido, se congratuló de que “en el 38% de los territorios de misión están surgiendo muchas vocaciones, por lo que somos injustos cuando decimos que no hay vocaciones a la Vida Consagrada ni al sacerdocio”.
Este sacerdote destacó que esta jornada, de un siglo de antigüedad, “es para sentir la alegría de dar gracias por las vocaciones que surgen de manera inopinada”, señalando el caso de las Iglesias de Extremo Oriente, “que se están autoabasteciendo de vocaciones, pero necesitamos darnos cuenta de que somos corresponsables”.
Finalmente, Gil acabó advirtiendo contra “la tentación diabólica de distribuir el clero como si la Iglesia fuese una multinacional”, por lo que invitó a “seguir trabajando de manera conjunta y saber que cada vocación que surge es un reto permanente”.