La Pontificia Comisión para América Latina propone un sínodo sobre la mujer

“La Iglesia en América Latina debe reconocer y apreciar el papel de las mujeres y poner fin a la práctica de utilizarlas únicamente como trabajadoras sumisas en la parroquia”. Esta es una de las conclusiones de la reunión plenaria de la Comisión Pontificia para América Latina, que tuvo lugar del 6 al 9 de abril en el Vaticano. Al termino de la misma, los miembros de la comisión propusieron la celebración de un sínodo de obispos sobre “la mujer en la vida y misión de la Iglesia”.

“Todavía existen clérigos mandones ‘machistas’ que intentan utilizar a las mujeres como sirvientas dentro de su parroquia, casi como clientas sumisas de culto y trabajo manual para lo que se necesita. Todo esto tiene que terminar”, recoge el documento final de la plenaria, cuyo tema (‘La mujer: pilar en la construcción de la Iglesia y la sociedad en América Latina’) fue elegido por el mismo papa Francisco, según ha hecho público L’Osservatore Romano.

Además de los 17 cardenales y siete obispos que forman la comisión, el Papa pidió que se invitara a algunas mujeres latinoamericanas destacadas. En concreto, acudieron ocho laicas y seis religiosas. La redacción final alaba el Documento de Aparecida (que en su momento lideró Jorge Mario Bergoglio, como arzobispo de Buenos Aires), pero consideran necesario implementar soluciones concretas a los problemas femeninos. Otra de las conclusiones más llamativas es que piden que las mujeres formen parte “de los equipos de formación, dándoles autoridad para enseñar y acompañar a los seminaristas, así como la oportunidad de intervenir en el discernimiento vocacional y el desarrollo equilibrado de los candidatos al ministerio sacerdotal”.

Los obispos de Costa de Marfil piden indultos para presos

La situación de las prisiones en Costa de Marfil es dramática. En las 34 cárceles del país están encarceladas 16.000 personas, aunque solo hay espacio para 4.000. Por ello, los obispos han pedido al Gobierno el indulto a los presos con delitos menores. Del mismo modo, proponen que se habilite a más jueces para acelerar los juicios. “¿No es una invitación a abrir todas las prisiones-sepulcro donde languidecen tantos de nuestros hermanos y hermanas que, a menudo, afirman su inocencia y cuyo grito no parece ser escuchado?”, se preguntó el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Antoine Koné.

El obispo de Odienné solicita estas medidas al presidente del país porque “darían un rostro humano a los lugares de detención y corrección”, y porque “podrían beneficiarse presos inocentes que languidecen en las prisiones y se dejan morir porque han perdido la esperanza”. El Gobierno concedió ya a finales de 2017 el indulto a 4.132 presos comunes, pero la situación sigue siendo insostenible, según recoge FIDES.

Koné además instó a abandonar las prisiones morales y espirituales de odio, presunción, orgullo, indiferencia y corrupción e invitó a los políticos a promover la paz y la cohesión nacional. “La población de Costa de Marfil está esperando que construyan puentes, lo que indudablemente mejorará el clima social y alentará el desarrollo de quienes tienen dudas sobre el futuro”, concluyó el prelado.

Pena de muerte para quienes atacaron iglesias en Egipto

Un tribunal militar egipcio condenó el pasado 10 de abril a muerte a 36 personas involucradas en ataques a iglesias en Egipto, según explicaron los abogados defensores a VOA Afrique. El tribunal también ha presentado al Gran Mufti de Egipto, como exige la ley, estas condenas. La opinión de esta autoridad religiosa se solicita siempre que se pronuncie una sentencia de muerte, pero no es vinculante para la justicia.

Según los abogados defensores, 48 ​​personas están siendo enjuiciadas en este tribunal por participar en ataques contra iglesias coptas en El Cairo, Tanta y Alejandría entre 2016 y 2017. Estos ataques, reivindicados por el autodenominado Estado Islámico, han acabado con la vida de, al menos, 80 personas, la gran mayoría coptos, una de las minorías cristiana que representa el 10% de los 96 millones de habitantes de Egipto y que han sido el blanco de los ataques de los terroristas en los últimos meses.