Escuelas Católicas (EC), que forma la patronal de la educación en la que están representados más de 2.000 colegios de toda España, se ha reunido en Madrid para una Asamblea General en la que han fijado los retos a los que se enfrentan en la actualidad y en los próximos años.
Pese a los abandonos de partidos políticos que está sufriendo el Pacto Educativo, EC sigue reclamando un pacto que de estabilidad al sistema educativo y pide a todos los actores un ejercicio de responsabilidad para llegara un acuerdo.
Financiación y libertad de eseñanza
En sus ya clásicas reivindicaciones la patronal, que ofrece sus servicios a más de 1,2 millones de estudiantes este curso, reafirma su compromiso por el reconocimiento y aplicación real de la libertad de enseñanza en todas las comunidades autónomas mediante la defensa de las unidades concertadas con demanda social.
Entre las conclusiones recogidas tras la reunión también se quiere renovar su petición de “una financiación adecuada que garantice, en igualdad de condiciones para todos, la educación de calidad” que exige el futuro de los alumnos, así como la atención adecuada para aquellos que tengan necesidades educativas especiales, así como la inversión necesaria para una Formación Profesional propia del siglo XXI.
Asimismo, se comprometen a ofrecer una “formación más integral para el profesorado y los equipos directivos”; a facilitar herramientas de comunicación que permitan a los centros difundir mejor su proyecto educativo y carismas; a defender la estabilidad y seguridad en la relación laboral entre centros y trabajadores o a impulsar una innovación educativa basada en la reflexión.
