En su conferencia del pasado 7 de abril, el cardenal Raymond Leo Burke citó al cardenal medieval Enrique de Segusio ‘El hostiense’, quien defendía que si un fiel cree en conciencia que un acto particular del poder (papal) puede ser pecaminoso o no le permite tener la conciencia tranquila, “el Papa debe ser desobedecido, y las consecuencias de dicha desobediencia ser sufridas con cristiana paciencia”.
El portal Lifesite publica ahora unas declaraciones de Burke, en las que afirma entender las consecuencias de su oposición a ciertas ideas, y lo que significa sufrir con paciencia cristiana. “He visualizado dichas consecuencias, y sí, podrían ser muy severas. Solo hay que recordar cómo san Atanasio fue exiliado por defender la verdad”. Efectivamente, el santo de Alejandría fue exiliado hasta en cinco ocasiones, y el Papa Liberio le llegó a excomulgar durante un tiempo, si bien lo hizo por presión del emperador.
“Sufrir con cristiana paciencia significa permanecer fiel a Cristo en su Iglesia católica, incluso si se sufre a manos de los líderes de la Iglesia”, continúa Burke. Como conclusión, añade que “significa también estar preocupado solamente por un juicio, el juicio de Nuestro Señor cuando aparezcamos frente a Él tras nuestra muerte”.
Trinidad y Tobago contra la cárcel por sodomía
El pasado 12 de abril, una sentencia del Tribunal supremo de Trinidad y Tobago abrió el camino hacia la legalización de la sodomía en el país, que actualmente está penada con nada menos que 25 años de prisión. Gran parte de las leyes del país se basan en las que adoptaron de los ingleses en sus tiempos coloniales, hasta el punto de que la ley vigente acerca de ofensas sexuales aún recoge partes de la “ley de sodomía” de los ingleses, originada en 1533.
En un comunicado publicado al día siguiente, el arzobispo de Puerto España, Charles Gordon, apoyaba esta sentencia, alegando que la sodomía “es una ofensa moral grave, pero no debería llevar a alguien a la cárcel durante 25 años”. Según recoge Crux, Gordon se apoyó en la intervención del Vaticano en 2008 durante la 63ª asamblea de las Naciones Unidas, en la que se dijo que “la Santa Sede defiende que todo signo de discriminación injusta hacia las personas homosexuales debe ser evitado y urge a los estados a acabar con las penas criminales contra ellos”.
Gordon reconoce también que mucha gente se tomará este comunicado también como un apoyo al matrimonio del mismo sexo, pero asegura que “se trata de dos problemas con los que hay que lidiar por separado. Nos opondremos al matrimonio del mismo sexo”. El vicario general de la archidiócesis, Martin Sirju, explica que la ley es discriminatoria, ya que “muchos heterosexuales realizan esta práctica, pero ellos no van a la cárcel. Es una condena a un grupo concreto”. Más aún, afirma que dentro del colectivo homosexual es el pobre quien paga, ya que con los poderosos la ley es menos rigurosa.
Una provincia china prohíbe la entrada a iglesias a menores
El pasado 8 de abril, en la provincia china de Henan, se difundió una circular en la que se prohibía expresamente la entrada a menores de 18 años en las iglesias para participar en la Misa, así como a los sacerdotes organizar eventos para los mismos. La circular lleva el sello de la asociación patriótica de Henan y de la comisión para los asuntos de la iglesia de Henan. Un sacerdote de Anyang cuenta que los domingos varios miembros de la asociación se ponen en la puerta para mandar a los menores a casa, según informa Asia News.
Tras esta medida, en las redes sociales se han alzado muchas voces en su contra, tanto de la Iglesia “oficial” como de la “no oficial”, y se ha denunciado que el presidente de la asociación patriótica de Henan y el secretario de la comisión para asuntos de la iglesia de la provincia son sacerdotes. Esto ha suscitado la duda acerca de si han apoyado esta prohibición o son más víctimas impotentes del poder del partido.
La circular informa de que “queda prohibido organizar actividades de cualquier tipo como escuelas, clases, campamentos etc. dirigidas a menores para su educación o formación religiosa. Se invita a los fieles que vayan a Misa que dejen a sus hijos con otras personas para no llevarlos a la iglesia”. Si alguien incumple estas normas, “los encargados de los sitios religiosos serán tenidos como responsables, se les suspenderá y registrará como adeptos de actividad religiosa y se cerrará dicho lugar”.
