El próximo lunes 23 a las 9:30 de la mañana está previsto que los técnicos de Patrimonio Nacional entren en el Valle de los Caídos para proceder a la exhumación de los hermanos Lapeña, seis años después de que sus familiares iniciaran la batalla legal para llevárselos. Finalmente sus restos serán entregados a la nieta de uno de ellos, según informa la Cadena Ser. Es la primera vez que se van a retirar restos de personas allí enterradas, lo que abre la puerta a más exhumaciones, una vez sentado este precedente.
El proceso estaba parado por los litigios entre los demandantes y la propia abadía, hasta que el abad Santiago Cantera decidió retirar recientemente el recurso que había interpuesto ante la Audiencia Nacional. Tras los estudios preliminares de la situación de los restos mortales de los fusilados, por primera vez desde su construcción se abrirán los osarios, en los que descansan hasta 34.000 muertos de ambos bandos, muchos de ellos sin nombre, que fueron trasladados desde fosas comunes de toda España al acabar la Guerra Civil.
Duterte ordenó la investigación y detención de una monja
La hermana Patricia Fox, de la congregación de Nuestra Señora de Sión, es una monja australiana de 71 años que ha sido detenida temporalmente en Filipinas por orden expresa del presidente Rodrigo Duterte, según ha reconocido él mismo, mientras recababa datos sobre posibles violaciones de los derechos de los indígenas de Mindanao. “Fue por orden mía, y asumo toda la responsabilidad, legal y de otro tipo, por este incidente”, ha dicho el mandatario, que continúa su expulsión de “extranjeros indeseables”.
Fox fue retenida por los servicios de inmigración durante 24 horas, hasta que comprobaron que su visado era correcto, aunque aún están considerando deportarla, según Business Insider. Duterte habría dicho a las autoridades que “no la dejen entrar porque esa monja no tiene vergüenza”
Además, el presidente se habría dirigido a la religiosa diciendo: “¿Por qué no criticas a tu propio gobierno, cómo dejáis a los refugiados hambrientos y moribundos y los devolvéis al mar? Al menos yo mato a criminales”, en referencia a la guerra contra las drogas que ya se calcula que se ha cobrado alrededor de 12.000 vidas en todo el país.
Thomas Evans espera la respuesta del Vaticano
Después de reunirse ayer, 18 de abril, con Francisco, Thomas Evans, padre de Alfie Evans habló con la prensa antes de volver al Reino Unido. “Le dije al Papa que están tratando de matar a mi hijo, sin un diagnóstico. Que nos tienen secuestrados y que los médicos nos tratan como criminales. En ningún país un niño recibe un trato de este tipo, peor que un prisionero”, declaró a Vatican Insider.
Evans, que se reunió con el Pontífice durante 20 minutos antes de la audiencia general, aseguró sentirse afortunado por el encuentro, y contó que el Papa le mostró “mucho afecto, me animó y me alabó por la valentía y la fuerza. Esto, para mí, es muy conmovedor”. Algo que le hizo “comprender que en toda esta historia está Dios”.
En cuanto a la petición de trasladar a su hijo al hospital Bambino Gesù de Roma, afirmó que “no entiendo el italiano, pero entendí que el Papa quiere actuar y que le dijo a uno de sus colegas que comenzara inmediatamente a pedir el asilo para Alfie”. Thomas cargó contra el trato que reciben los discapacitados en su país: “Cuando hay enfermos terminales, el gobierno no quiere comprometerse en gastos costosos, porque es inútil”.
Afirmó también que el hospital donde se encuentra su hijo no quiere el traslado para que otros médicos no vean lo mal que han tratado al pequeño Alfie. De todos modos, y a la espera de movimiento del Vaticano para intentar trasladar al niño, apuntó que “yo y su madre estamos a su lado y seguiremos estándolo cada día”.