En sólo tres días, dos sacerdotes mexicanos han perdido la vida de manera violenta. Apenas el miércoles pasado, Vida Nueva Digital daba cuenta del asesinato con un arma punzocortante del Vicario Judicial de la Diócesis de Izcalli, y este viernes informamos de la muerte de un joven presbítero perteneciente a la Arquidiócesis de Guadalajara, a quien le fue arrebatada la vida a balazos mientras impartía el sacramento de la reconciliación.
Así, la arquidiócesis tapatía se viste de luto a unas cuantas horas de la ordenación episcopal de tres obispos auxiliares que apoyarán en el gobierno pastoral al cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
De acuerdo con reportes periodísticos, el sacerdote Juan Miguel Contreras García, de 33 años de edad, fue baleado en el interior de la iglesia de San Pío de Pietrelcina, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en la que se desempeñaba como Vicario Parroquial.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, el presbítero –originario del municipio de Tequila– se encontraba en la oficina parroquial conversando con una persona, cuando varios sujetos ingresaron por la sacristía en el templo y le dispararon en la cabeza y en el tórax, para luego escapar en un auto compacto que fue abandonado a poca distancia del templo.
La Arquidiócesis de Guadalajara expresó a través de un comunicado su dolor por el asesinato del joven sacerdote, quien habría cumplido dos años de ordenado el próximo 15 de mayo, al tiempo que pidió a las autoridades estatales y municipales que se investigue y se esclarezca urgentemente este lamentable asesinato.
“Hacemos un llamado –señala también el texto– a quienes cometen estas atrocidades en contra de la vida de las personas, a que recapaciten en el daño que hacen a la sociedad y en el clima de angustia que propician en los ciudadanos, para que su mente y su corazón se mueva a la conversión de sus actos. Nos unimos en oración para que cese el clima de violencia que azota a nuestro estado de Jalisco”.
Por su parte, la CEM, hizo también un urgente llamado para construir una cultura de paz y de reconciliación en el país. “Estos lamentables acontecimientos nos llaman a todos a una conversión mucho más profunda y sincera. Es tiempo de mirar con honestidad nuestra cultura y sociedad, para preguntarnos porqué hemos perdido el respeto a la vida, y a lo sagrado”, señala.
Tras hacer pedir a los fieles católicos que acompañen a sus sacerdotes con la oración, los obispos del país se dirigieron también a los victimarios, para que se dejen mirar “por el rostro bondadoso de Dios, para deponer no sólo las armas, sino el odio, el rencor, la venganza, y todo sentimiento destructivo”.
El asesinato del cura tapatío se da a unas cuantas horas de la consagración episcopal de tres nuevos obispos auxiliares para Guadalajara, la cual tendrá lugar en el Santuario de los Mártires de Cristo; se trata de Héctor López Alvarado, Engelberto Polino Sánchez y Juan Manuel Muñoz Curiel.