El 3 de mayo es la fecha elegida para que una delegación de los obispos alemanes, entre los que se encuentran los cardenales Marx y Woelki, de Múnich y Colonia respectivamente, y varios obispos más, se reúnan con algunos miembros de la curia romana para dialogar sobre el permiso que la Conferencia Episcopal Alemana ha concedido en los matrimonios mixtos, entre un cónyuge católico y el otro cristiano no católico para que este segundo pueda participar del sacramento de la comunión.
La controversia se generó cuando un grupo de siete obispos alemanes enviaron una carta a la Congregación para la Doctrina de la Fe exponiendo sus dudas sobre si una decisión de ese calibre la puede tomar una conferencia episcopal de forma particular o si debe ser adoptada por la Iglesia en su conjunto. Para dialogar con los prelados alemanes la Santa Sede ha propuesto, entre otros, al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el español Luis Ladaria o el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los Cristianos.
Pietro Parolin: “La oferta de diálogo de Corea del Norte no es un farol”
El secretario de Estado de la Santa Sede se ha enfrentado a las preguntas de ‘Vatican Insider’ para opinar sobre la situación política de Corea del Norte o la situación bélica de Siria. Pietro Parolin se ha mostrado optimista con la situación de la península de Corea: “Se ha encendido una gran esperanza, después del riesgo de un posible conflicto nuclear”. Al mismo tiempo afirma que el líder norcoreano Kim Jong-Un “realmente parece ser serio y que la oferta de diálogo no es un farol”.
Sin embargo, el secretario de Estado no se muestra igual de optimista con la situación en Siria que califica como de “gran preocupación”, mientras recuerda cómo “el Papa ha hecho llamamientos a la comunidad internacional y a todos los protagonistas”. Parolin se mostró especialmente preocupado por la situación de la población civil: “Hemos sido testigos de un desprecio total por los derechos humanos, con miles y miles de civiles involucrados en la guerra, utilizados como rehenes o escudos humanos”.
Los obispos nicaragüenses avisan de que pueden abandonar el diálogo si no se cumplen los acuerdos
Continúa la tensión en Nicaragua con el enfrentamiento entre la sociedad civil y el gobierno liderado por Ricardo Ortega. La Iglesia nicaragüense, en voz de su presidente, el cardenal Leopoldo Brenes, advirtió que podría dejar su papel como mediadora si no se respetan los acuerdos.
Mientras pedía a los católicos ser “constructores de paz”, también tuvo palabras sobre el diálogo nacional: “Solo se le dará un mes al Gobierno para dialogar. Una vez pasados los 30 días, se analizará si el Gobierno tuvo la voluntad de cumplir con las exigencias de todo el pueblo. Y si se llega a la conclusión de que el presidente solo dio largas al asunto, daremos por concluido el diálogo e informaremos al pueblo”.