Hace pocos días, se reunieron en Tanti (provincia de Córdoba) representantes de todas las diócesis para tener este encuentro nacional. Más de 450 personas se dedicaron a compartir experiencias, historias y a programar el trabajo que los mantendrá ocupados para llevar a cabo las orientaciones pastorales aprobadas.
Bajo el lema ‘Somos Cáritas: presencia, vínculo y audacia evangélica. Con una opción misionera capaz de transformarlo todo’, y después de varios meses de intercambio, reflexión y construcción, Cáritas concentró en cinco temas, las prioridades pastorales que se realizarán institucionalmente en el país, como también en las diócesis y parroquias. Se trata de cinco principios son:
- Cuidar la vida, para alentar el cuidado de la vida por su valor sagrado y su dignidad, con especial dedicación a los más vulnerables.
- Cuidar la familia, como primera comunidad de amor donde se recibe la vida y se la proyecta a la comunidad, con respeto a las expresiones que se adopten.
- Cuidar la comunidad dando impulso al crecimiento de toda iniciativa que parta de las comunidades, así como también las condiciones de vida, y también desarrollo del ejercicio de derechos y el sentido de ciudadanía.
- Cuidar la casa común, con una economía al servicio del hombre y al cuidado de la casa común, en defensa y promoción de los modos de trabajo digno, apuntando a la construcción de un mundo inclusivo y sostenible.
- Cuidar la misión, con fidelidad a la misión de Cáritas, asumiendo el cuidado de los agentes pastorales, ampliando nuestros equipos y fortaleciendo la mística y la formación.
¡Cáritas si no camina, se pudre!
El mensaje del Papa Francisco a los agentes de pastoral de Cáritas Nacional no tiene desperdicio.
“Queridos hermanos y hermanas de Cáritas:
Aquí estoy con estos panfletos que me trajo Monseñor Tissera. Me gusta el título: Caminata… ¡Cáritas si no camina se pudre! Por lo tanto, me gusta que esto lo hagan realidad. Caminar, ir a buscar.
Ustedes saben que la miseria es pudorosa, se esconde, hay que irla a buscar. ¡Tanto dolor! ¡Tanta miseria! ¡Tanto problema!
Solamente si los van a buscar con cariño, si caminan, si hacen de Cáritas una caminata. Porque Cáritas no es limosna. Es jugar la propia carne como la jugó Cristo. O sea, si vos no estás dispuesto a jugar la propia carne, no servís.
Caminar es jugar la propia carne como la jugó el Señor. Entonces, ir allá, ir a buscar, porque la miseria es pudorosa y se esconde… y hay que irla a buscar. Y buscarla con mucha altura, sin humillar, al contrario, hasta con vergüenza propia, que Dios a mí me mima tanto y a esta pobre gente, a esta pobre persona, a este pobre hombre, a esta pobre mujer está sufriendo…
Piénsenlo mucho a esto. Acaricien, acaricien el corazón de la gente. Siempre una sonrisa, caminando…
Y les deseo tres cosas: Los pies hinchados de tanto caminar, las rodillas que les duelan de tanto rezar y las manos cansadas de tanto abrirse a las necesidades de los demás.
¡Que Dios los bendiga!”