El administrador apostólico del Patriarcado Latino, Pierbattista Pizzaballa, ha convocado para este sábado a toda su diócesis para compartir una vigilia de oración por la paz. La espiral de violencia generada a raíz del traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén, ha conmovido al prelado que calificó la jornada de ayer como “un día muy triste”.
“Desafortunadamente es otro episodio de un largo viaje de odio y violencia en el que han muerto casi 60 personas”, asegura el administrador apostólico, que apunta cómo se trata de “una situación paradójica porque, por un lado se celebró una fiesta y, por otro, una tragedia y una masacre”.
“El odio y la violencia solo puede desactivarse con el diálogo”, ha defendido Pizzaballa en declaraciones a la televisión italiana TV2000, aunque es consciente de que “hablar de diálogo en este momento es algo alejado de la realidad”. “Estamos ante el enésimo episodio de una violencia que me temo, no ha terminado”, advierte.
Los obispos italianos: “Integrar a los migrantes es más que mera hospitalidad”
La Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Italiana ha hecho pública una carta en el que se defiende la necesidad de una apuesta firme por la integración como “un proceso que “no homologa, sino que reconoce y valora las diferencias, teniendo como objetivo la formación de sociedades plurales en las que se reconocen derechos, se permite la participación activa de todos en la vida económica, productiva, social, cultural y política, no solo la mera hospitalidad”.
“Somos conscientes -continúan los obispos italianos- de que incluso nosotros, los cristianos, frente al fenómeno global de la migración, con sus oportunidades y sus problemas, podemos limitarnos a respuestas hechas, pero hay que afrontarla con realismo e inteligencia, creatividad y audacia y, al mismo tiempo, con precaución, evitando soluciones simplistas”.
Los católicos nigerianos marcharán contra la violencia
La Iglesia católica en Nigeria ha organizado una marcha que se celebrará el próximo 22 de mayo para protestar contra los continuos ataques hacia los cristianos. Y es que desde comienzo de año se calcula que más de cien personas han muerto víctimas de este acoso permanente.
Convocada por la Conferencia Episcopal Nigeriana, la manifestación se llevará a cabo en Makurdi, la capital del estado de Benue, en una jornada en la que también se celebrará un funeral por los sacerdotes asesinados el pasado 24 de abril.
“Junto a esta marcha, animamos a todos a organizar reuniones pacíficas, vigilias de oración o cualquier otro gesto de solidaridad para sumarse a esta iniciativa”, ha invitado el secretario general del Episcopado, el sacerdote Ralph Madu.
