“Después de estos días de oración y reflexión los envío a seguir construyendo una iglesia profética, que sabe poner en el centro lo importante: el servicio a su Señor en el hambriento, en el preso, en el migrante, en el abusado“, dice el Papa Francisco a los obispos chilenos en su carta con la que cierra el período de discernimiento al que los convocó en Roma. También les agradece “la plena disponibilidad que cada uno ha manifestado para adherir y colaborar en todos aquellos cambios y resoluciones que tendremos que implementar en el corto, mediano y largo plazo, necesarias para restablecer la justicia y la comunión eclesial”, dice Francisco.
Así concluyen estos tres días de discernimiento en cuatro reuniones colectivas con el Papa en las que participaron los 34 obispos chilenos que llegaron a la Santa Sede.
“Estamos en un proceso”
Al salir de la última reunión que duró una hora y media los voceros del episcopado chileno, Fernando Ramos y Juan Ignacio González se presentaron a los periodistas manteniendo el hermetismo y las frases generales que han sostenido durante su permanencia en Roma. “Estamos en un proceso que se inició, va a seguir adelante, tendrá bastante más partes. El Papa yo creo que lo tiene muy bien pensado para el bien de la Iglesia en Chile”, dijo Ramos, obispo auxiliar de Santiago y secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile. “Tenemos que esperar que el Papa tome las medidas, agregó, vamos a recibir a las víctimas, vamos a seguir trabajando con las víctimas, se verá reforzado el Consejo de la Prevención; son un montón de medidas que no es lo que la gente habitualmente quiere y que evidentemente el Papa está de acuerdo”, afirmó.
A la consulta si algún obispo dejará su cargo, González, obispo de San Bernardo, dijo que “es muy difícil decirlo (si saldrá un obispo), porque es una decisión del Papa, cómo vamos nosotros a sugerirle” y resaltó lo inédito que es esta convocatoria a Roma de toda la Conferencia Episcopal chilena, “por eso es un hecho paradigmático para nosotros y toda la Iglesia”. Juan Ignacio González agregó que la dinámica del encuentro con el Papa ha sido la de un retiro y todos los obispos han ido expresando sus opiniones y las reflexiones que les ha generado el texto de nueve páginas que recibieron el primer día.
Durante el anochecer de hoy jueves la mayoría de los obispos chilenos se embarcarán para regresar a su país. En los comentarios al término del día se señaló que en la mañana del viernes habrá conferencia de prensa de sus voceros para dar a conocer los resultados de estos encuentros.
Enorme expectativa generó este insólito llamado del Papa a todo el episcopado de Chile a través de una dura carta escrita “tras la lectura pausada de las actas de dicha ‘misión especial’, creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa mucho dolor y vergüenza”. Por ello, los llama a colaborar y asistirlo en “el discernimiento de las medidas que a corto, mediano y largo plazo deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial en Chile con el objetivo de reparar en lo posible el escándalo y restablecer la justicia”.
Proceso aún inconcluso
La magnitud de ese llamado y de la acción convocada, congregando a todo el episcopado en Roma, parece desproporcionada con el resultado informado hasta ahora. Para muchos en Chile es decepcionante. Sin embargo, atendiendo lo expresado por los obispos voceros del episcopado habrá que esperar lo que informen en conferencia de prensa mañana viernes que podrá incluir indicaciones de los pasos que seguirán en este proceso aún inconcluso.
Mientras, en la espera, circulan informaciones variadas como la difundida por Radio Cooperativa que replica lo publicado por el diario Clarín, de Buenos Aires, asegurando que ya los cuatro obispos discípulos de Fernando Karadima (Barros, Valenzuela, Koljatic y Arteaga) habrían renunciado y que el número de los renunciados podría llegar a 12 en los próximos días.