¿Qué está sucediendo en La Línea? ¿En el Campo de Gibraltar? “Los medios están dando una imagen de nuestra ciudad totalmente nefasta. No es la realidad. Hay elementos muy determinados… y ya está. Me retraigo un poco de este alarmismo con el que los medios de comunicación están tratando a La Línea”. Lo dice, visiblemente molesto, Francisco Roldán, párroco del santuario de la Inmaculada y arcipreste de La Línea de la Concepción (Cádiz).
Al padre Roldán le cuesta hablar, porque cree que se está difundiendo un retrato de La Línea tomada por el narcotráfico, y no es así: “Hay un problema de fondo, que sí que lo hay y muy serio, que es en La Línea, también en Algeciras, en prácticamente todo el Campo de Gibraltar –afirma–. Sin embargo, creo que la imagen de La Línea que se está transmitiendo no es real, porque tiene otros muchos problemas de los que no se está informando, por ejemplo, la que se nos está viniendo encima con el Brexit, porque aquí las condiciones económicas se están poniendo mucho más serias. Hay muchísima gente, con una gran formación, que no tiene trabajo, y esto no ha salido en los medios de comunicación nunca”.
Roldán insiste: “Sí, es verdad que [los miembros de un clan] entraron en un hospital y se llevaron a un detenido que estaba ingresado, pero fue un día. Pero parece que sucede todos los días. No vamos a decir que no es una situación grave, pero creo, sinceramente, que hay una situación de alarmismo que no es el reflejo de toda una ciudad. Parece que aquí no se puede vivir, y no es así. Vivimos con normalidad. Esa es la reflexión que queremos hacer”.
Mientras el Obispado de Cádiz cree que no es oportuno “opinar sobre un asunto tan delicado como este”, Roldán expone que, desde el púlpito, se habla en La Línea de lo que sucede: “No me corto en poder decirle a la gente que no podemos colaborar con, y que a veces, sin saberlo, colaboramos con… –prosigue el sacerdote–. Incluso desde los grandes comercios. Hay una parte de la población que, efectivamente, está viviendo de aquella manera, pero los demás no podemos vivir así. Y nunca podemos aprovecharnos de esta situación. Esa es la denuncia que podemos hacer ante esta realidad. Son cosas que digo en la homilía”.