Giuseppe Petrocchi: “Estaré en plena comunión con Francisco siempre, en todo, pase lo que pase”

Giuseppe Petrocchi, cardenal arzobispo de L' Aquila

“En mi corazón ahora hay un deseo de ser un ‘sí’ para el fin dado a Dios en la Iglesia, en comunión con el papa Francisco. Un ‘sí’ pronunciado y vivido al estilo de María”. Así se expresaba el arzobispo de L’ Aquila, Giuseppe Petrocchi, en una entrevista con SIR, tras ser nombrado el pasado 20 de mayo cardenal. Para el pastor de la ciudad devastada por el terremoto de 2009, el nombramiento es “un signo de la cercanía del Papa a esta nuestra tierra y a las personas que han experimentado la destrucción”.

Según el neocardenal, “la gente de L’ Aquila oye al papa Francisco muy cerca. Y con este nombramiento ha captado aún más el abrazo de su padre. Un abrazo que, una vez más, llega a las periferias existenciales”. ¿Y cómo se enteró? “Tras concluir las confirmaciones en la catedral, un amigo me dio la noticia. Inicialmente me lo tomé a broma, pero al ver que otros me felicitaban comprendí que la noticia podría ser cierta”.

Petrocchi tiene claro que ser cardenal es “una llamada a un descenso, no a un aumento en un sentido honorífico. Convertirse en cardenal significa servir aún más, con un corazón aún mayor”, explicó. Y añade: “Al Papa lo ayudaré con lo que soy y lo que tengo. Lo he puesto todo completamente en las manos de Dios. Él me dará instrucciones”. Asimismo, indicó que le gustaría “ser para el Papa una respuesta que palpita al mismo ritmo de caridad que anima su ministerio. Estar al unísono con él en pensamiento y acción”. De hecho, “me gustaría declararle mi voluntad de una plena comunión con él. Siempre, en todo, pase lo que pase”.

Joseph Coutts: “Estoy listo para servir a la Iglesia”

Los católicos de Pakistán están de fiesta por la designación del arzobispo de Karachi, Joseph Coutts, como nuevo cardenal de la Iglesia. Y es que se trata del segundo cardenal en la historia del país. Y han tenido que esperar muchos años para tener a otro purpurado, puesto que el primero, el cardenal José Cordeiro, falleció hace más de dos décadas. “Estoy impresionado pero listo para servir humildemente a la Iglesia y para seguir promoviendo la armonía en la ciudad de Karachi y en todo el país”, dijo a FIDES.

“En la archidiócesis de Karachi los fieles están aumentando y muchos católicos se están asentando en los suburbios. Por eso, estamos trabajando con los sacerdotes para construir nuevas iglesias y escuelas en estas zonas”, indicó el arzobispo, que lleva más de 40 años trabajando en la promoción del diálogo y la paz en Pakistán. De hecho, recientemente ha lanzado una comisión diocesana para impulsar la armonía interreligiosa y promover la unidad entre personas de diversas creencias y grupos étnicos.

El neocardenal ha recibido la felicitación de sus hermanos en el episcopado. Así, el obispo de Hyderabad –la primera diócesis que pastoreó–, el franciscano Samson Shukardin, comentó que “era una decisión que estábamos deseando escuchar. Es un momento de alegría para toda la Iglesia católica de Pakistán, porque “el arzobispo Joseph Coutts es el prelado con más experiencia de todo el país y conoce todos los detalles del trabajo de la misión de la Iglesia en Pakistán”.

Manyo Maeda: “No creo que sea la persona más adecuada”

Es el sexto japonés en recibir la púrpura. El arzobispo de Osaka, Thomas Manyo Maeda, es quizá la persona más sorprendida con su reciente nombramiento como cardenal. “La gente me ha estado enviando correos electrónicos y llamando uno tras otro para decir que vieron el anuncio”, explicó el neocardenal a UCAnews. Y añadió: “Yo mismo no sabía nada sobre el anuncio y no tenía contacto por adelantado. Personalmente, no creo que sea la persona más adecuada para ser cardenal, así que todavía me resulta difícil de creer”.

El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Japonesa ha estado muy involucrado en la consecución de la paz en Hiroshima. También ha trabajado para la beatificación de los cristianos exiliados a Tsuwano en el estallido final de la persecución anticristiana en Japón hace 150 años, cuando unos 3.400 cristianos de Nagasaki fueron exiliados a varios lugares en todo el país y murieron más de 600.

El arzobispo Maeda ha estado durante años al servicio de personas con discapacidad, mientras que en el Episcopado ha servido en la comisión de Educación y de Ecumenismo. Curiosamente, es conocido por todos sus feligreses su afición por la pesca y la poesía, de hecho muchas de sus cartas pastorales incluyen algunos de sus poemas.

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