El Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega continúa en el alero después de un mes de protestas ciudadanas a lo largo del país. La situación, pese a los esfuerzos por el diálogo que realizan entre otros la Conferencia Episcopal de Nicaragua, no están consiguiendo que la situación se calme y sin poder contar con cifras fiables se habla de, al menos, 76 muertos, 868 heridos y 438 detenciones en los 35 días de conflicto.
Sesiones de Diálogo Nacional
Desde hace varios días continúan las sesiones del Diálogo Nacional, presididas por la Comisión de Mediación y Testigo, formadas por el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, y los obispos Rolando Álvarez, Jorge Solórzano, Bosco Vivas y Silvio Báez. Durante estas jornadas han participado representantes del Gobierno, de la empresa privada, estudiantes, universidades, sociedad civil, trabajadores, área rural, iglesias evangélicas y comunidades indígenas y afrodescendientes.
La mesa de diálogo pudo alcanzar el lunes 21 de marzo un acuerdo a través del cual hace suyas “las recomendaciones del informe preliminar de la Comisión Iberoamericana para los Derechos Humanos (CIDH) que solicita que, de acuerdo con la recomendación número 15, el Gobierno de la República se comprometa a establecer en la mesa del diálogo nacional mecanismos de seguimiento junto a la CIDH para verificar la implementación de las recomendaciones”.
Amenazas de muerte contra obispos y religiosos
El ambiente de tensión y violencia se ve reflejado en el comunicado que ha tenido que hacer público la Conferencia Episcopal en el que, justificando su actuación de mediador en el conflicto social, recuerda que “el ejercicio del ministerio profético, de denunciar y anunciar, propio de los que hemos sido llamados al episcopado en la Iglesia católica, nos exige estar atentos y a la vez, actuando en favor de los justos reclamos del pueblo que Dios nos ha confiado”.
De igual modo, posicionándose a favor de una mayor democratización del país, recriminan a “algunos sectores sociales poco acostumbrados a la cultura del diálogo” que algunos obispos y sacerdotes, especialmente Silvio Báez, obispos auxiliar de Managua, han sufrido “el descrédito y las amenazas de muerte” a través de “distintos medios: ataques del Gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter”.
Sin embargo, la respuesta del obispo Báez fue clara en su cuenta de Twitter, ya que su cuenta de Facebook sufrió varios ataques y no pudo acceder a ella: “Que sepan quienes me insultan y calumnian e incluso quieren mi muerte, que no tengo miedo y que no me doblegarán ni me callarán”.
Que sepan quienes me insultan y calumnian e incluso quieren mi muerte, que no tengo miedo y que no me doblegarán ni me callarán. Mi fidelidad a Jesucristo y mi amor al pueblo de Nicaragua están más firmes que nunca.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) 21 de mayo de 2018
El Gobierno español pide que cese la violencia policial
Ayer, martes 22, se produjo un encuentro en Madrid entre el Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno español, Alfonso Dastis, y Sidartha Francisco Marín Arauz, ministro asesor para Política y Asuntos Internacionales de la presidencia de Nicaragua.
Tras el encuentro, el Ministerio de Asuntos Exteriores mostró en una nota, que el ministro Dastis expresó a su homólogo nicaragüense la gran preocupación por la situación que atraviesa el país y señaló que España cree que hay una “imperiosa necesidad” de poner fin a las actuaciones violentas de las fuerzas de seguridad y grupos irregulares armados. Para, de este modo, garantizar el libre ejercicio de los derechos de expresión y manifestación y de proceder a una investigación efectiva de los hechos acaecidos, como elementos clave para garantizar el éxito del Diálogo Nacional.