El Comité Permanente del Episcopado chileno había convocado a una conferencia de prensa para profundizar la información sobre las reuniones que habían tenido la semana anterior con el Papa Francisco, en Roma.
Sin embargo, minutos antes la Santa Sede dio a conocer una invitación hecha directamente por el Papa a cinco sacerdotes víctimas de abusos por parte de Fernando Karadima. El comunicado agrega que “junto a ellos habrá también dos sacerdotes que han asistido a las víctimas en su recorrido jurídico y espiritual, y dos laicos implicados en este sufrimiento. Todos serán huéspedes del Santo Padre en Casa Santa Marta”.
Estos nuevos encuentros habían sido programados hace un mes, según el mismo comunicado, y con ellos el Papa “quiere mostrar su cercanía a los sacerdotes abusados, acompañarles en su dolor y escuchar su valioso parecer para mejorar las actuales medidas preventivas y de lucha contra los abusos en la Iglesia”. Con esta nueva serie de reuniones confluye esta primera fase “que el Santo Padre ha querido mantener con las víctimas del sistema abusivo instaurado hace varias décadas en la mencionada parroquia (de El Bosque). Estos sacerdotes y laicos representan a todas las víctimas de los abusos del clero en Chile pero no se descarta repetir iniciativas similares en el futuro”, afirma el comunicado.
Los invitados serán recibidos en la Casa Santa Marta desde el 1 al 3 de junio. Para el sábado 2 está prevista una reunión con el grupo y, a continuación, encuentros individuales. “El Santo Padre sigue pidiendo a los fieles de Chile –y especialmente a los fieles de las parroquias donde estos sacerdotes desempeñan su ministerio pastoral- que les acompañen con la oración y la solidaridad durante estos días”, concluye el comunicado de la Sala Stampa.
En la conferencia de prensa de los obispos chilenos, en Santiago, minutos después que se conoció este comunicado, fueron consultados por su contenido. “No tenemos antecedentes. Nos acabamos de enterar ahora, como todos ustedes”, expresó el obispo auxiliar de Santiago y secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile (Cech), Fernando Ramos. Esta información tampoco siguió el cauce habitual a través de la Nunciatura.
Horas más tarde, el grupo de sacerdotes emitió una declaración expresando que contarán al Pontífice “el sistema abusivo que se practicaba en la parroquia del Sagrado Corazón de Providencia”, firmada por Francisco Astaburuaga, Alejandro Vial y Eugenio de la Fuente. Otro de los cinco sacerdotes dijo al diario La Tercera que “yo fui uno de los 64 testimonios del Informe Scicluna y quiero ayudar al Papa. Creo que será un testimonio de ayuda y de bondad que él sepa todo lo que ocurrió”, expresó pidiendo reserva de su identidad.
Desde el Movimiento de Laicos y Laicas de Osorno valoraron este encuentro porque “marca un camino a seguir ante los abusos, crecer, apoyar y acompañar a las víctimas (…). Hasta ahora, el proceder en Chile dista mucho de ello (…), y también aborda un ámbito que es importante, los abusos que ha sufrido el clero”.