La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas que se encarga de los asuntos relacionados con el mundo laboral y sus relaciones de la que participan 187 estados a través de sus gobiernos, sindicatos y patronales. Así, en el desarrollo de su 107ª Conferencia Internacional del Trabajo, que se está llevando a cabo en la ciudad suiza de Ginebra hasta el 8 de junio, cuenta con la presencia, del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, del que forma parte la HOAC.
Bajo el lema ‘Construir un futuro con trabajo decente’, la organización dialogará, entre otros temas, sobre la presencia de la mujer en el mundo laboral, que será uno de los puntos focales en el centenario de la OIT que celebrará en 2019, la contribución del trabajo decente para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o el diálogo social para conseguir justicia social.
En 1999, la OIT se vinculó al concepto del trabajo decente, cuyas características sintetizan las aspiraciones de las personas durante su vida laboral: la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afecten a sus vidas y la igualdad de trato entre hombres y mujeres.
Para Milagros Villamarín, responsable de Compromiso y Relaciones Internacionales de la HOAC, confirma a Vida Nueva que “en el magisterio de la Iglesia, hay una larga trayectoria de compromiso con el trabajo humano, desde ‘Rerum novarum’ en 1891 hasta ‘Laudato si” en 2015″. Recodando que fue san Juan Pablo II quien ya en 2000, tras el jubileo de los trabajadores “lanzó un llamamiento para ‘una coalición mundial a favor del trabajo decente’“. “En cierto modo, este es el origen de lo que hoy es la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente”, sostuvo la responsable en la HOAC.
El documento de trabajo de cara a esta Conferencia incide en que “el mundo del trabajo otorga un carácter imprescindible a las actividades de cooperación para el desarrollo sostenible“, por tanto se buscan nuevas estrategias a través del debate entre los miembros, ya que, la función normativa de la OIT y su enfoque de derechos se consideran elementos facilitadores del desarrollo sostenible.
Villamarín aclara que este “es uno de los objetivos más importantes de esta conferencia”, ya que “el fomento del trabajo decente es una aspiración mundial, un objetivo universal, por tanto una exigencia de primer orden”. La conferencia que dialogará sobre la justicia social, tema de vital importancia en la Iglesia, que implica un cambio cultural e institucional. Para la responsable de Relaciones Internacionales de la HOAC, “es necesario favorecer puentes entre el mundo laboral y cristiano para tejer espacios de trabajo compartido”.