Universidad de inspiración cristiana emprende la batalla contra la desigualdad social en México

A través del Laboratorio de Innovación Económica y Social, la Iberoamericana prepara agentes dinamizadores de las economías para diferentes regiones del país

Universidad de inspiración cristiana emprende la batalla contra la desigualdad social en México

La Universidad Iberoamericana, campus Puebla, ha creado el Laboratorio de Innovación Económica Social (LAINES), a través del cual busca generar alternativas al modelo económico actual, “generador de desigualdad e injusticia”.

A decir del maestro Juan Manuel Martínez –coordinador del LAINES– hoy más que nunca se requiere de otros modelos económicos, y la Universidad Iberoamericana ha encontrado en la economía social una manera de proceder con mucha más equidad”.

En entrevista para Vida Nueva, explica que la economía social y solidaria es “un estilo de gestión, de creación de riqueza, en el que lo primordial es la persona, no como en el sistema capitalista, donde la persona se ubica en segundo lugar”.

Ante esta realidad, el LAINES llevará a cabo, del 11 al 23 de junio del presente año, la “Formación de dinamizadores de economía social”, un curso de 96 horas en las que se formará a unos 25 agentes para promover el desarrollo de la Economía Social en el ámbito regional, para el crecimiento y propagación de alternativas concretas, económicamente viables y sostenibles para la población a la que se dirigen.

Destacó que, en el fondo, lo que se busca es fortalecer las capacidades de los actores locales, miembros de organizaciones eclesiales y sociedad civil, acompañándolos en este proceso.

Circuitos de economía social

Juan Manuel Martínez destacó que el laboratorio ofrece las herramientas para que los dinamizadores o agentes puedan configurar en sus territorios circuitos de Economía Social: “esto permitirá que, en sus comunidades, puedan organizar a las personas de tal forma que, su consumo, ahorro, la manera de trabajar, la manera de cuidar la salud, en fin, toda la vida económica, pueda estar transformada en función de retener la riqueza, y así no depender de un mercado”.

El responsable del LAINES asegura que esto tiene un impacto favorable en las comunidades, porque además se trabaja en la construcción de redes y alianzas con actores estratégicos en cada una de las zonas de intervención, con la finalidad de implementar Circuitos de Economía Social.

En síntesis, la formación que se realizará próximamente ayudará a los agentes a “conocer los fundamentos teórico-prácticos para generar enlaces estratégicos en el territorio que abonen al impulso de la Economía Social en la región; obtendrán una visión amplia de las dinámicas sociales que facilitan la generación de procesos de Economía Social y contarán con herramientas para la creación de Circuitos de Economía Social en el territorio”.

Con carisma jesuita

El LAINES responde a la misión de la Universidad Iberoamericana, dirigida por la Compañía de Jesús, de contribuir a enfrentar las diversas formas de desigualdad y exclusión social y promover el desarrollo sostenible, teniendo como horizonte la construcción de una sociedad más justa y humanamente solidaria. Desde hace algunos años, la Iberoamericana acompaña procesos de organizaciones e instituciones que están buscando la transformación en sus territorios a partir de la generación y consolidación de procesos de Economía Social y Solidaria.

El Coordinador del LAINES precisó que el laboratorio trabaja desde hace ya dos años formando dinamizadores; no obstante, en esta ocasión se implementará un nuevo esquema de aprendizaje.

El éxito de la economía social

Juan Manuel Martínez hizo hincapié en la importancia de la Economía Social y Solidaria, en el que hay por lo menos mil millones de personas involucradas en todo el mundo.

Hizo mención del País Vasco, donde el grupo industrial más importante es una cooperativa; “es un mega Circuito de Economía Social porque tiene sus bancos, sus centros comerciales, sus fábricas y las escuelas tienen esa configuración cooperativa, y por eso es que el País Vasco, si se separara de España, sería el segundo país con mejor distribución del ingreso en toda Europa”.

Finalmente se refirió a un caso exitoso en México; se trata de un ejercicio con más de 40 años en una comunidad indígena del norte de Puebla, donde la comunidad se ha podido organizar, a partir de una pequeña cooperativa de consumo, y gracias a ello ahora coordinan su producción cafetalera, de miel, de viruta; tienen hoteles, restaurantes y un banco, además de un fondo de vivienda social que está llegando a mil millones de pesos. “Es un caso muy exitoso que se puede aplicar a cualquier territorio”, dijo.

Para mayores informes acerca de esta formación se debe enviar un correo electrónico a: mariaandrea.terrazas@iberopuebla.mx

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