Solo unos días después de haber presentado la renuncia, el Papa ha aceptado la dimisión de Héctor Aguer como arzobispo de La Plata, una de las principales diócesis de Argentina. Le sucede Víctor Manuel Fernández, hasta hace unas semanas, rector de la Universidad Católica Argentina.
Que el nuevo arzobispo es cercano al Papa y que ha acompañado el trazado teológico del pontificado de Francisco, no es una novedad. Desde su ordenación sacerdotal, Fernández se destacó en distintas funciones: fundador, rector, profesor, director de estudios. Siempre se mantuvo ocupado y cercano a temas de la vida pastoral: piedad popular, espiritualidad, laicos, familia, conversión pastoral, gracia, teología espiritual y mística, santidad… U otros referidos a los valores de Argentina, por ejemplo, como se vio en ocasión del Bicentenario de la patria. Así lo demuestra la enorme cantidad de escritos y libros que tiene sobre estas temáticas.
Es un hombre de suma confianza del papa Francisco, y reflejo de un excelente diálogo con las nuevas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina, elegidas en noviembre próximo pasado. Forma parte de la Comisión Permanente y preside la Comisión Episcopal de Fe y Cultura.
Los desafíos pastorales
Ha sido párroco en una comunidad cordobesa durante seis años y, si bien se ha manejado en otros ámbitos de la vida eclesial con una notable eficacia, este será el momento de llevar como pastor la vida cotidiana de la arquidiócesis, con todo lo aprendido y pastoreado durante su ministerio sacerdotal en su relación con la gente.
Vale aclarar que es un sacerdote muy valorado por cierto sector del clero, ya que acompañó como profesor la formación de muchos de ellos. Pero se trata de un hombre de apenas 55 años, que encabezará una diócesis tradicionalmente conservadora, con un clero, en su mayoría, de un rango etario superior al del mismo arzobispo electo.
Tendrá también un desafío a nivel provincial: el diálogo con las autoridades y funcionarios del gobierno provincial será de los mayores retos por el aporte que la Iglesia realiza en todo el territorio bonaerense. Hay muchos temas pendientes que necesitan resolución, en un momento de crisis social e institucional.
El reconocimiento a Héctor Aguer
Nicolás Baisi y Alberto Bochatey, ambos auxiliares de La Plata, reconocieron el trabajo pastoral del arzobispo saliente: “Muchas gracias … por sus 20 años de padre y pastor, de guía segura, afectuosa y teológica, enseñándonos el amor a la Iglesia, a la Sagrada Escritura, a los Padres, al Papa, a la liturgia y al prójimo con el ejercicio de la caridad para con todos, sean de la comunidad eclesial o simples prójimos desconocidos”.
También agradecieron al Padre misericordioso y al Papa el nombramiento del nuevo obispo: “Agradecemos muy especialmente a Dios y al papa Francisco el nombramiento de un nuevo pastor para nuestra querida arquidiócesis. Le hacemos llegar nuestras felicitaciones y le damos una cordial bienvenida“.
El tiempo nos dirá si ambos acompañarán la tarea pastoral de Fernández o son destinados a otras diócesis.