En continuidad con la decisión –anunciada hace un año– de crear una Red Panamericana por el Derecho a la Vida, el Departamento de Familia, Vida y Juventud del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha dado un paso más en la consolidación de la misión e identidad de esta “red de redes” para la promoción, el fortalecimiento y la defensa de la vida en todas sus etapas, desde el momento de la concepción hasta el momento de su muerta natural.
En este sentido, el presbítero Antonio Velásquez, secretario del departamento de vida, familia y juventud del CELAM, en diálogo con Vida Nueva se ha referido a la necesidad de fortalecer lazos ecuménicos y realizar acciones conjuntas, señalando, además, que la red es “Panamericana porque participa EEUU y estamos trabajando para incorporar a Canadá”.
Concretamente, “hemos pensado en la celebración latinoamericana del día del niño por nacer, con la promoción de una hora santa, y en el mes de mayo la realización de la marcha panamericana por la vida”, agregó Velásquez.
Carta fundacional
No son acciones aisladas, si se considera el crecimiento de “una agenda de minorías ideologizadas, con respaldo de centros poder económico y político, cuyo conjunto fractura la persona humana, cada vez desde edades más tempranas, afectando todas sus dimensiones relacionales y lastimando de paso a las culturas y sus tradiciones religiosas, políticas y jurídicas”, como se detalla en la carta fundacional de la red, dada a conocer por el CELAM en su portal web.
Ante esta situación, ¡es hora de despertar!, ha proclamado la Red Panamericana, asumiendo las palabras del apóstol Pablo y reconociendo que, como “testigos de este momento histórico”, la Iglesia latinoamericana y caribeña “en su responsabilidad pastoral por el bien fundamental de la vida, no puede permanecer ajena e insensible ante esta cruda realidad”.
Conectar, articular y capacitar
“Conectar, articular y capacitar”, serán las claves para definir “una agenda común, consensuando estrategias, líneas de reflexión y acción, y gestión de emergencias”. De este modo los miembros de la Red Panamericana por el Derecho a la Vida entienden su misión, “inspirados por el llamado a servir y a misionar el Evangelio de la vida, consolidando vínculos institucionales, eclesiales, ecuménicos y sociales, articulando grupos y procesos,
Jesús Vallejo, coordinador de la red, aseguró a Vida Nueva que para dar forma al trabajo “nos hemos propuesto a generar un subsidio de experiencias exitosas, el cual es un texto donde se va a narrar, con un esquema pedagógico, experiencias exitosas en favor de la vida, para que las personas puedan acceder a este texto y replicar [estas experiencias] en sus parroquias, comunidades, lugares de trabajo”.
Además, señala el también docente de la Universidad Católica de Oriente, “en mayo queremos establecer una marcha panamericana por la defensa por la vida, especialmente en el marco de la celebración del día de la madre, pues ellas son portadoras de vida”.
De la mano de las conferencias episcopales
En la misma declaración fundacional de principios, los integrantes de la red aseveran que “siguiendo el ejemplo de tantas conferencias episcopales que han conformado la Comisión Episcopal de Vida, alentamos a que todas tengan un lugar especial para desarrollar la tarea no sólo de acompañamiento pastoral, sino de liderazgo en análisis de la realidad particular”.
Adicionalmente, Vallejo también detalla que una de las metas establecidas es “animar desde las conferencias episcopales e integrarnos, invitamos a todos a no tener miedo, a tener esperanza: debemos ser una red dadora de esperanza porque articula, con la certeza que Dios está con nosotros”.
Sumar esfuerzos
El Departamento de Familia, Vida y Juventud del CELAM, por su parte, ha extendido la “invitación a todas aquellas personas, movimientos y organizaciones de buena voluntad, sensibilizados por sus convicciones, a vincularse a esta red, para articular esfuerzos, estrategias y procesos para la proclamación, fortalecimiento y defensa del Evangelio de la vida”.
El coordinador de la red también es partidario de que “nuestra fuerza está en la unión e integración. Debemos tener claridad que Dios nos regala la vida y exige de nosotros la protección, el cuidado y la alegría”.
Fuente y foto: CELAM.