En el marco extraordinario de la conmemoración del 800º aniversario de la Universidad de Salamanca, el 10 de junio también se cumplen cuatro siglos de su Fiesta Sacramental. “La Universidad de Salamanca ha manifestado históricamente una gran devoción por el Santísimo Sacramento. La fiesta sacramental del domingo infraoctava del Corpus Christi, celebrada ininterrumpidamente durante 400 años, es una buena evidencia del respeto y la admiración de esta institución hacia el ‘admirabile sacramentum’”, afirma Francisco Javier Herrero-Hernández, capellán de esta institución universitaria.
La fiesta de la Octava del Corpus se celebró en la Universidad por primera vez en 1618 gracias al decidido impulso del obispo Sancho Dávila Toledo, confesor y colaborador de santa Teresa de Jesús en sus fundaciones, y que había sido catedrático de Sagrada Escritura y rector de la institución salmantina. “La celebración de esta Fiesta –añade el sacerdote– pone de manifiesto una vez más hasta qué punto la relación entre la cultura y la fe ha permeado históricamente la vida de nuestra alma mater. La Universidad de Salamanca, como el resto de universidades, nació ‘ex corde Ecclesiae’ y aunque muy pronto buscó una legítima y necesaria autonomía, nunca se desentendió del espíritu de sus raíces”.
Raíces que llegan hasta hoy
Raíces que, por supuesto, llegan hasta hoy. “Es verdad que el contexto social, político y religioso es otro, pero esto no significa que ‘lo religioso’, considerado no solo como hecho cultural, sino como fenómeno de sentido abierto pluralmente a la trascendencia, tenga que salir de la universidad –manifiesta Herrero-Hernández–. La libertad religiosa es un derecho que se ha de proteger y promocionar activamente desde el más escrupuloso respeto al marco constitucional y a la aconfesionalidad de nuestro Estado. Que la Universidad continúe conservando la tradición de esta Fiesta da muestra de su respeto a la libertad religiosa y evidencia también su interés por recuperar su rico y variado patrimonio material e inmaterial”.
La Fiesta Sacramental, que este año será presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, recupera también un rico patrimonio musical, obras dedicadas al Santísimo Sacramento que formaron parte del repertorio que tuvo la Capilla de Música de la Universidad a lo largo de su existencia, entre 1738 y 1801. Y que interpretará el Coro de Cámara y la Academia de Música Antigua que dirige Bernardo García-Bernalt. “En tanto que uno de nuestros fines principales es la recuperación y valorización del repertorio musical ibérico de los siglos XVI al XVIII, el aportar nuestra reconstrucción de la parte musical de una fiesta que tuvo en la Universidad una importancia tan singular, es algo muy estimulante. El hecho de que ese proyecto de recuperación coincida, además, con estos dos centenarios le da un valor simbólico muy singular”, según describe el propio director.