“Los cristianos, podemos profesar libremente nuestra fe, pero tenemos una limitación: se nos prohíbe la manifestación pública de la fe y también está prohibido el proselitismo”. Así explica la situación de los Cristianos en Marruecos el obispo de Rabat, Cristóbal López. En declaraciones al diario italiano La Stampa, el salesiano español asegura que “en el campo de la libertad de conciencia algo se mueve, sobre todo en los círculos intelectuales. Un marroquí, en teoría, puede elegir libremente su religión, la ley no se lo prohíbe, pero la sociedad crearía el vacío a su alrededor”.
A pesar de que no existen comisiones específicas de diálogo interreligioso, Cristóbal López señala que “el diálogo con los musulmanes existe, es fecundo y está vivo. En un primer nivel, el más importante y que involucra a todos, es el que se podría llamar el ‘diálogo de la vida’, la proximidad, el entendimiento que vincula a las personas cristianas y musulmanas en la cotidianidad”.
En la diócesis de Rabat hay quince escuelas católicas, con 12.000 estudiantes y 800 maestros. Los directores, cristianos y musulmanes, redactaron juntos el proyecto educativo en el que “no se menciona explícitamente a Jesús, pero es un documento profundamente evangélico, y los musulmanes, por su parte, lo consideran en sintonía con su religión”, comentó el obispo.
Tagle tras el asesinato de un sacerdote: “No seamos esclavizados por la violencia”
“Matar no es una solución a los problemas personales y sociales”, señaló el cardenal arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, ante la ola de violencia y asesinatos que está viviendo Filipinas y pidió a los ciudadanos que no respondan a la violencia con más violencia y que los asesinos detengan los asesinatos.
Tuvo un mensaje también para el Gobierno: “Quizás haya que revisar las leyes concernientes a la fabricación, venta, compra y posesión de armas de fuego. No esperemos más, actualmente es más fácil comprar armas que arroz””, dijo Tagle.
Los líderes católicos piden elecciones pacíficas en Zimbabwe
El 30 de julio se celebrarán elecciones en Zimbabwe y el episcopado del país apela a la clase política para que la retórica utilizada durante la campaña electoral no ponga en peligro la paz de la que disfrutan.
“Los comportamientos y gestos que desarrollamos en la política, especialmente cuando hablamos de forma disoluta, eliminan la vida cristiana y los valores que pretendemos tener“, dijo el obispo Rudolf Nyandoro.
“Nos gusta más la política de lo que nos gusta Dios y, por lo tanto, nuestros hermanos y hermanas. Y hemos deseado a nuestros oponentes políticos muertos. Así que literalmente, también significaría desear la muerte de Dios, ya que todos fuimos creados a su imagen”, señaló Nyandoro en la Comisión Católica para la Justicia y la Paz de Zimbabwe.