Siguen las tensiones sociales en Nicaragua. El país vive una crisis desde el pasado 18 de abril y las personas que han muerto en los disturbios llegan a ya a la cifra de 140. El pasado domingo, la jornada ha estado muy dura para algunos católicos.
En Ciudad Darío, en la Diócesis de Matagalpa cerca de la capital, el sacerdote de la parroquia Santa Lucía fue amenazado de muerte con un fusil soviético AK-47 en la cabeza, según ha confirmado la institución en su Facebook. “Te vamos a matar, porque tus homilías son un veneno”, fueron las palabras de los encapuchados al párroco Vicente Martínez que acaba de celebrar la eucaristía dominical en la comunidad ‘La China’.
Según el relato detallado que ofrece el diario La Prensa de Nicaragua, los desconocidos dijeron al sacerdote: “Vos sos la próxima víctima. Ándate con los pies bien contado porque sos la próxima víctima”. “Me dijeron: ‘lo tenemos en una lista’ , y yo les respondí, ‘¿lista de qué?’, ‘de que te vamos a matar’, me dijeron. Entonces yo les respondí ‘mátenme pues’, no les tengo miedo”, relató el párroco.
Amenazas de quema de iglesias
“El sacerdote relató que al pasar el kilómetro 90 de la carretera panamericana norte, un grupo de paramilitares con pasamontañas lo detuvieron e inmediatamente le señalaron con el arma y registraron el vehículo donde llevaba ornamentos y objetos litúrgicos. Antes de dejarlo ir advirtieron (con) quemar la radio Santa Lucía y el templo parroquial”, ha detallado la diócesis nicaragüense.
El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, manifestó su solidaridad con este sacerdotes y las demás familias que han sufrido también amenazas en la población de Sébaco en el mismo día. “Pedimos oraciones por los pobladores de Sébaco quienes nuevamente han sido víctimas de violencia, dejando heridos y fallecidos, quienes en un primer momento fueron trasladados a la parroquia Inmaculada Concepción, y seguidamente a centros asistenciales”, señaló en un comunicado.
“El padre, lo que ha hecho es acompañar al pueblo de Dios. Tocar a un sacerdote es tocar a la Iglesia”, señaló el prelado. No es la primera vez que el obispo debe hacer un pronunciamiento contra los violento. Hace unas semanas, Álvarez había advertido que la iglesia Católica no iba a tolerar ningún tipo de amenaza, según ha señalado El nuevo diario.
El sacerdote Vicente Marínez, en una imagen distribuida por la diócesis
Todo el país sufre violencia y amenazas
Los actos violento se repiten por todo el país. Así, en la catedral de Managua se suspendieron las misas de la tarde tras localizar a unos motorizados encapuchados en las inmediaciones del tempo. En la propia Matagalpa fue profanada una capilla.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, ha hecho en las redes sociales un llamamiento por una Nicaragua libre, “sin tiranos, ni víctimas”. “¡Nicaragua mía, me duele verte herida y saqueada! Te sueño libre, sin tiranos ni víctimas, como una casa grande en la que todos y todas vivamos alegres, sin lágrimas ni sangre, en libertad y justicia social, orgullosos de ser nicaragüenses por gracia de Dios”, escribió en su cuenta de Twitter.
