El obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, deja la diócesis “por motivos personales”. Así lo ha hecho saber la Nunciatura Apostólica en Madrid, como emisaria de la decisión adoptada por el Papa Francisco. De esta manera, el Vaticano concede a Berzosa la posibilidad de “retirarse un tiempo del gobierno pastoral de la diócesis”, según recoge un comunicado emitido por la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Española.
Berzosa, de 60 años, fue obispo auxiliar de Oviedo con Carlos Osoro y desde 2011 estaba al frente de la diócesis salmantina. Miembro del Pontificio Consejo para la Cultura, es vicepresidente de la fundación Las Edades del Hombre y hermano de madre Verónica Berzosa, fundadora del instituto religioso Iesu Communio.
Según confirman varias fuentes a Vida Nueva, la renuncia temporal de Berzosa se trata de un hecho inesperado, en tanto que en los próximos días tenía una nutrida agenda de actividades pastorales, entre ellas varios encuentros arciprestales en Fuentes de Oñoro, Lumbrales y Barruecopardo.
La “excendencia” concedida por la Santa Sede ha venido acompañada del nombramiento de Francisco Gil Hellín, arzobispo emérito de Burgos, como administrador apostólico ‘Sede Plena et ad nutum Sanctae Sedis’ de la diócesis de Ciudad Rodrigo.