“Caminos para una cultura de encuentro”, bajo este nombre Cáritas América Latina y el Caribe realizó el seminario internacional sobre migración y refugio en Brasilia, del 12 al 14 de junio, cuyos objetivo estuvo centrado en la reflexión sobre el fenómeno migratorio actual y la campaña “Compartiendo el viaje”.
Abrirse a los migrantes y refugiados
El evento contó con la participación del presidente de la Cáritas Internacional, el cardenal Luis Antonio Tagle, quien aseguró en la apertura que “el trabajo de Cáritas es un llamado para servir y para amar”. En este sentido, añadió, “estamos abiertos para las sorpresas de Dios y el fenómeno de la migración y los refugiados es una gran crisis, es una crisis generalizada, pero si abrimos nuestros ojos, nuestros corazones y nos sorprendemos con lo que nuestros hermanos nos entregan y enseñan, podemos aprender mucho”.
Para João José Costa, arzobispo de Aracajú, “Cristo con los brazos abiertos debe ser una fuente de inspiración para que los brasileños reciban y acojan a tantos hermanos que llegan”. Además, el también presidente de Cáritas Brasileña señaló que los cuatro verbos propuestos por el papa Francisco: acoger, proteger, promover e integrar, “son nuestra misión en cuanto Cáritas y las diversas realidades que nos interpelan, tenemos un enorme trabajo que realizar”
Brasil, un país de migrantes
Por su parte, el secretario de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y obispo auxiliar de Brasilia, Leonardo Ulrich Steiner, aseveró que “Brasil es un país de migrantes, tenemos una riqueza enorme de cultura, una presencia enorme de africanos, europeos, asiáticos, etc. Tenemos también la migración interna, que es muy grande, la cual no podemos desconocer. Recibimos sirios, haitianos, peruanos, bolivianos, pakistaníes, africanos, etc”.
Steiner también resaltó “el gran trabajo que está realizando la Iglesia católica a través de los cuatro verbos [ya referidos]”, aunque también reconoció que “tal vez nos falta una mejor coordinación para lograr un trabajo de mejor calidad”.
Durante el seminario, fueron protagonistas los migrantes y los refugiados que compartieron su testimonio, junto con el cardenal Tagle, como la siria Myria Tokmaji y la venezolana Mayra Alejandra Figuera, como lo reseña el portal de Cáritas Latinoamericana.
“Estoy feliz de haber llegado a un país cristiano”
Tokmaji, quien obligada por la guerra tuvo que salir y llegó hace cuatro años a tierra amazónica, manifestó que “fue muy difícil dejar mi país, la cultura, mi familia. Pertenezco a una familia cristiana, que es una minoría en Siria, y estoy muy feliz de haber llegado a Brasil que es un país cristiano”.
“Llegando acá me sentí en casa y eso me dio fuerza, esperanza, hizo que nuestro comienzo fuera mucho más fácil. Luego se vino toda mi familia y ahora somos 16 personas viviendo aquí. Yo pude estudiar, tengo una carrera de comunicadora audiovisual y diseñadora gráfica. Tuve que madurar muy rápido y puedo decir que hoy estoy muy feliz de compartir mi vida abrazando refugiados y emigrantes”, agregó la refugiada siria.
El panorama ha cambiado
El caso de Figuera, quien además es voluntaria en la pastoral del migrante en el estado de Roraima, al norte de Brasil, contrasta al aseverar que “la acogida de los venezolanos en Brasil en un primer momento fue muy buena. Últimamente, esto ha cambiado, se nos pide devolvernos a nuestro país, lo cual recibimos con inmenso dolor”.
Asimismo, advierte que “cada fin de semana casi 15 mil personas están saliendo de Venezuela, profesionales, especialistas, jóvenes con mucha educación, pero se están quedando aquellos que no están altamente calificados para llevar a cabo un buen trabajo y eso aumenta la decadencia”.
La voz de los especialistas
La alta comisionada de ACNUR, Isabel Riquelme, por su parte, expresó su preocupación al asegurar que el continente está a las puertas de una “enorme crisis humanitaria con millones de desplazados”.
La representante de ACNUR también elogió la campaña “Compartiendo el viaje”, que promueve Cáritas a nivel mundial, asegurando que “es una de las mejores que hemos visto, se preocupa sobre qué quiere y qué necesita un migrante y un refugiado, ellos son como nosotros”.
El desafío de integrar
Con relación a esta campaña, la directora de Incidencia de Cáritas Internacional, Martina Liebsch, afirmó que “esperamos enviar un mensaje de esperanza a todas partes del mundo” y apelando a los cuatro verbos del Papa considera que “lo más desafiante es integrar”.
Para el cardenal Tagle, “las personas que tienen miedo de los migrantes y refugiados no se han encontrado con ellos y no los han conocido de verdad, pero cuando ese conocimiento se produce, hay un cambio de mirada y es justamente eso lo que necesitamos profundizar. Mientras más altos los muros, más persistentes debemos ser”.
Tagle asegura que para compartir el viaje se requiere un cambio de horizonte y es necesario “entrar en una relación de compromiso con migrantes y refugiados”. Él mismo asegura ser un migrante, visiblemente emocionado, señaló que “podemos y debemos alimentar esta esperanza en los migrantes y refugiados: ¡seamos parte de sus historias!”.