Santiago de Compostela acogerá el próximo 30 de junio una nueva edición de la Jornada de formación para educadores dedicada a “Educar la interioridad” organizada por la Editorial CCS. Junto a Mario Piera y el dibujante Fano, intervendrá el músico y compositor Carlos Martínez Voces. Este salesiano sacerdote ha compartido su forma de entender la mutua relación entre música y fe con un sinfín de grupos de jóvenes y adultos a través de diferentes talleres.
PREGUNTA.- En un libro te propones “despertar la interioridad dormida”, ¿qué mensaje encierra esta declaración de intenciones?
RESPUESTA.-Cada persona, sea niño o adulto, lleva un mundo interior en buena parte inexplorado. Un verdadero tesoro escondido. La intención de estos talleres es rescatar y re-activar esta realidad, nuestra realidad íntima, nuestra consciencia personal conectada al mundo y la trascendencia.
P.- ¿Por qué es importante educar en la interioridad?
R.-Mirar en profundidad es muy próximo a saber mirar con perspectiva las cosas. Si estoy metido en algo puedo gestionarlo bien. Pero, lo valioso es acertar. Y, para hacerlo, curiosamente, es bueno tomar distancia.
Un modo de valorar las cosas, mi vida, es hacerlo desde la serenidad que produce el silencio consciente.Si encuentro respaldo en mi interioridad estaré más seguro, pondré mayor confianza en el futuro, tendré la oportunidad de ser amable con lo que hago, el mundo no será hostil sino “nuestro” mundo…
P.- ¿Qué propuesta concreta ofreces en la jornada?
R.- Mi propuesta es práctica. Realizar algún taller que abra esta sensibilidad, a través de la música. Conjugar con la imagen, la palabra, la expresión corporal mínima con el fin de posibilitar que la interioridad de cada persona vaya encontrándose cómoda y se exprese.
P.- Esta jornada ya se ha repetido en tres ocasiones, ¿cuáles han sido los ecos?
R.- Mira, un buen eco es que, por lo que sé, repetirlo ha venido respaldado por la buena acogida que ha tenido en Madrid y Sevilla.
P.- Supongo que hablas no solo desde la reflexión, sino desde tu servicio pastoral como coordinador de pastoral, grupos de catecumenado de jóvenes o el trabajo con universitarios…
R.- Los “talleres” han nacido de una demanda de jóvenes que querían acercarse a un espacio de interioridad y fe por caminos nuevos. No todos han sido educados en el silencio. Cuesta encontrarse cuando no se sabe cómo buscar. Sin embargo buscar es interesante, atrae. Esta indagación es incentivadora cuando, por ejemplo, se hace en compañía.Cuando se respeta el propio proceso personal, creyente o no, rápido o tranquilo…
P.- En tiempos como estos, ¿hay necesidad de interioridad?
R.- ¿Hay algún tiempo en la historia humana que no necesite interioridad? Nos fijamos y, en muchas ocasiones, somos presa del mundo exterior: horarios, ocupaciones importantes y no tanto. Apenas intuimos que ser conscientes del valor de ese mundo y, hacerlo desde nuestra propia casa interior, la casa del yo, es afirmar nuestra esencia humana, nuestro “corazón inteligente”. Esta afirmación, nos llena, da sentido más profundo a nuestra búsqueda, nuestra vida y la de los otros.