Se cumplen 25 años de la consagración de la catedral de La Almudena de Madrid, una celebración que el papa Francisco ha querido rubricar con un Año Jubilar Mariano que arrancó el pasado 15 de junio. Telemadrid se ha sumado a los actos conmemorativos a través del documental ‘La catedral del cielo’, conducido por la periodista Inmaculada Galván y en el que intervienen hasta treinta personalidades, desde el cardenal emérito Antonio María Rouco Varela hasta el ex presidente madrileño Joaquín Leguina, sin olvidar al que fuera alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano.
La sala capitular de la catedral acogió esta mañana el preestreno, que estuvo apadrinado por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. Junto a él, el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, y el director general de Telemadrid, Jose Pablo López. “En la televisión pública cabemos todos: los que tienen fe, aquellos que profesan otras confesiones y la mayoría, que se considera católica”, señaló López . “Toda catedral es una expresión de lo que es la Iglesia, es la casa de todos”, apostilló Osoro.
Un reportaje de una hora
El amplio reportaje de 60 minutos de duración repasa la historia del templo, deteniéndose en la boda de los Reyes, pero especialmente en aquel 15 de junio de 1993, cuando Juan Pablo II viajó hasta Madrid para consagrar el templo, la primera vez que un Papa consagraba una catedral fuera de Roma. “Constituyó para Madrid un día histórico”, reconoce Rouco Varela, que ese día veía cómo culminaba la construcción de un templo que empezó en 1883.
El documental se detiene también en el esfuerzo del entonces cardenal arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, para recabar fondos de manos del Gobierno de Felipe González, de Leguina y del alcalde Tierno Galván. “Yo le dije que pondría lo mismo que el alcalde, porque pensaba que no iba a poner un duro, pero no fue así”, recuerda Leguina. “Si alguien colaboró para que se terminara la catedral de la Almudena, fue Felipe González”, admite Rouco Varela, a pesar de que el presidente socialista tuvo que escuchar una sonora pitada durante la inauguración del templo.